La actividad disminuye su recuperación dado el contexto de mayor nivel de  incertidumbre y tensiones cambiarias. Las complejidades sobre la actividad económica se  transforman en restricciones derivadas de la mayor intensidad de los desequilibrios  macroeconómicos e incertidumbre sobre la gestión económica.  

Las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) siguen  dependientes de la coyuntura la cual está determinada por el alto nivel de  descoordinación e incertidumbre. Debido a que los resultados no son los esperados, la recuperación no es evidente y emerge un panorama de mayor fragilidad.

Resumen 

• El desempeño de la actividad económica se revierte hacia una fase de ralentización de la  recuperación tras la caída durante el período de pandemia. Si bien en términos interanuales  aún se evidencia una recuperación, el desempeño en la comparación intermensual se ve  afectado por la coyuntura actual.  

• Las complejidades respecto a la estabilidad macroeconómica y la generación de acuerdos sobre el rumbo a seguir son los efectos determinantes sobre el desempeño de la actividad  económica, evidenciando la causalidad política sobre la economía.  

▪ Desde el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central se proyecta un crecimiento de la actividad aunque se sostiene dependiente de la coyuntura política e  internacional. Se estima un crecimiento de 3,1% anual para este año y de 1,5% y 1,6% para  los años 2023 y 2024, respectivamente.  

▪ Las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) en términos trimestrales proyectan una  disminución del desempeño de la actividad para el segundo trimestre de -0,7%. Mientras que  para el tercer y cuarto trimestre de 2022 se proyecta -0,5% y -0,1%, respectivamente.  

▪ La estimación del Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente al primer trimestre de 2022,  presentó un crecimiento de 6% con relación al mismo período de 2021. Mientras que el PIB  desestacionalizado, con respecto al cuarto trimestre de 2021, arroja una variación de 0,9%.  

▪ La variable inversión (IBIF) se sostuvo en una fase de recuperación en su crecimiento  mostrando una dinámica positiva en torno al 12,7% interanual en el primer trimestre del año.  No obstante, en términos del PIB, sigue en niveles mínimos históricos, pues a precios  corrientes se ubicó en 17,1% del PIB, mientras que el promedio de 1960-2020, con crisis  severas mediante, fue 20%.  

▪ Durante el primer trimestre de 2022, el Índice de Precio de los Activos Productivos (IPAP) registró una nueva contracción interanual del orden de -12%, nivel similar al registrado en el  trimestre anterior. Mientras que el IPAP(Q), cociente entre el IPAP e indicadores del costo de  reposición de los activos, registró una retracción en términos interanuales de -19,8%. 

▪ El último dato sobre actividad derivado del estimador mensual de actividad económica  (EMAE) correspondiente de abril de 2022 registró una nueva variación interanual positiva de  5,1%. Mientras que desde el indicador desestacionalizado se observó un ascenso de 0,6% respecto al mes anterior. 

▪ El Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) de mayo 2022 registró  un aumento de 11,9% respecto a igual mes de 2021. Mientras que durante este mes el índice  de la serie desestacionalizada muestra una variación negativa de 1,1% respecto al mes  anterior. 

▪ De acuerdo a la CAME, durante mayo de 2022 la producción de PYMES Industriales creció  3,2% respecto del mismo mes de 2021. Por otro lado, en la comparación respecto de abril de  2022 la dinámica industrial muestra una retracción de 0,2%. 

▪ En las estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el  Banco Central se informó una proyección favorable sobre la actividad aunque con ajustes  respecto a las ediciones anteriores. El crecimiento correspondiente al año 2022 sería 3,1%.  Mientras que el correspondiente a los años 2023 y 2024 se sostuvo un desempeño similar al  del mes anterior situándose en 1,5% y 1,6%, respectivamente. 

▪ Nuevamente, las proyecciones de mercado respecto a la actividad económica dependen de  la coordinación de la política económica, del programa de estabilización macroeconómico y  del espacio de gestión, incluido el político, para el cumplimento de las metas propuestas. En  efecto, ante la ausencia de acuerdos y cohesión respecto al programa económico, menor  será la probabilidad de éxitos de las políticas.  

▪ El Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente al primer trimestre de 2022, presentó un  crecimiento de 6% con relación al mismo período de 2021. Mientras que el PIB  desestacionalizado, con respecto al cuarto trimestre de 2021, arroja una variación de 0,9%. 

▪ En ese desempeño, la variable inversión (IBIF) se sostuvo en una fase de recuperación en  su crecimiento mostrando una dinámica positiva en torno al 12,7% interanual. La inversión  de la economía, componente determinante del PIB, es una de las variables más relevantes  para determinar hasta qué punto la economía argentina puede transformar la recuperación en  un proceso de crecimiento sostenido. En términos del PIB, sigue en niveles mínimos  históricos, pues a precios corrientes se ubicó en 17,1% del PIB, mientras que el promedio de  1960-2020, con crisis severas mediante, fue de 20%.  

▪ Durante el primer trimestre de 2022, el Índice de Precio de los Activos Productivos (IPAP),  indicador que anticipa entre uno y dos trimestres la evolución de la IBIF, registró una nueva  contracción interanual del orden de -12%, nivel similar al registrado en el trimestre anterior.  Mientras que el IPAP (Q), cociente entre el IPAP e indicadores del costo de reposición de los  activos, registró una retracción en términos interanuales de -19,8%. 

▪ Durante abril de 2022 el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró un  crecimiento de 5,1% respecto al mismo mes de 2021. A su vez, el indicador  desestacionalizado presentó un aumento de 0,6% respecto al mes anterior, mientras que el  indicador tendencia-ciclo registró una variación incipiente de 0,4%.  

▪ Los rubros de actividad de mayor dinámica positiva en la variación anual del EMAE fueron  Pesca (68%), Hoteles y Restaurantes (40,1%) y Explotación de Minas y Canteras (17,2%). Por otro lado, la única rama de actividad con incidencia negativa y retracción anual fue  nuevamente Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura, con un retroceso de -7%.  

▪ El Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) de mayo 2022 registró  una suba de 11,9% respecto a igual mes de 2021, acumulando un incremento de 5,7%  durante el período enero-mayo. Ciertamente, un menor nivel al que se había observado en  el acumulado del primer cuatrimestre de 2021, cuando la recuperación se había registrado  en el orden del 23%.  

▪ Se destaca que quince de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera relevadas por  el IPI registraron subas interanuales. En esa dinámica, los desempeños en Vestimenta (51%),  Vehículos Automotores y Autopartes (23,3%) y Madera y Papel (11,5%) fueron los de mayor  crecimiento.  

▪ La producción de PYMES Industriales, relevada por la CAME, presentó una recuperación interanual de 3,2% durante mayo 2022, menor a la de los meses precedentes. En esa  dinámica, el uso de la capacidad instalada se ubicó en 70,1%, lo cual se traduce en 0,3 puntos  porcentuales por debajo de abril. 

▪ Desde ese relevamiento se desprende que el 63% de las pymes encuestadas evaluó la situación actual de su empresa como buena o muy buena, registrando una mejora de un punto porcentual en relación al mes precedente. No obstante, se vuelve a destacar que los ajustes en los costos y desabastecimiento de insumos presionaron sobre los niveles de rentabilidad de cada empresa.