El día 18 de mayo se llevó a cabo en nuestro país el décimo primer Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas. Si bien los datos del Censo 2022 son todavía muy pocos y provisorios, ya nos permiten sacar algunas conclusiones. 

La población total del país en 2022 resultó ser de 47.327.407 de habitantes, cifra que, comparada con la que resultó del Censo anterior, del año 2010 -que fue de 40.117.096 de habitantes representa un incremento del 18%. El valor resultante del Censo excede en algo más de un millón  de habitantes, la población que el propio INDEC había estimado en su momento para el presente  año 2022.  

En el gráfico podemos observar la evolución de la población de nuestro país a través de los  distintos censos, desde 1869 -año en que se realizó el primero- hasta la actualidad. Del mismo  se desprende que la población en 2022, es ligeramente superior al doble de la registrada en el  Censo de 1970. Es decir, que fueron necesarios 50 años para que se duplique nuestra población, el mismo tiempo transcurrido entre 1960 y 2010, período en el que también se duplicó la población.

Considerando los valores arrojados por el Censo 2022, la tasa media anual de crecimiento de la  población entre ambos censos, es del 1,39% anual (redondeando, el 14 por mil anual).  

En el gráfico adjunto se puede observar la evolución intercensal de esta tasa. La misma será el  resultado de la “variación vertical” de la población dada por la tasa de crecimiento vegetativo  (diferencia entre la tasa de natalidad y la tasa de mortalidad) a la que se debe sumar o restar - según corresponda- la “variación horizontal” de la población debida a la tasa de migración neta.  La tasa del 36 por mil anual promedio entre 1895 y 1914 se debe a que unos 15 puntos de ese  total corresponden al efecto de la inmigración. A medida que el fenómeno de la inmigración va perdiendo intensidad, la tasa media anual de crecimiento va disminuyendo y, en los últimos años,  se debe casi íntegramente a la tasa de crecimiento vegetativo.  

Si bien en 1991 y 2001 se produjo una fuerte caída de esta tasa, en 2010 se produjo un quiebre  en esa tendencia bajista al pasar del 10 por mil al 11 por mil. En 2022 se consolidó esta nueva  tendencia al llegar al 14 por mil anual. Es decir, que la población de nuestro país ha crecido entre 2010 y 2022 a un ritmo del 1,4 % promedio anual.

Entre los datos preliminares del Censo 2022 también figura el % de hombres y mujeres que surge  en base a datos del censo digital. De acuerdo a este resultado, el 47,05% de la población  corresponde al sexo masculino y el 52,83% al sexo femenino. De confirmarse estos guarismos,  el índice de masculinidad de la población -que mide la cantidad de hombres que hay cada 100  mujeres- sería del 89,1, mostrando una importante reducción con respecto al valor de 2010, en  el que fue de 94,8. Este índice viene bajando año a año. Esto se debe a que la esperanza de  vida de la mujer es mayor que la del hombre. De hecho, para edades superiores a los 85 años  este indicador se ubica por debajo de 50. Es decir, más de 2 mujeres por cada hombre. Por su  parte, para los mayores de 95 años, el índice de masculinidad toma valores por debajo de 30. Es decir, más de 3 mujeres por cada hombre. 

Como algo novedoso, en este Censo se incluyó a aquella población que no se identifica como  hombre o mujer. El resultado fue que, este grupo fue de tan sólo el 0,12% de la población. 

Muchos son los interrogantes que quedan pendientes para cuando se disponga de más  información del Censo 2022: Habrá variado la población de CABA que, desde 1947, se mantiene  en torno a los 3 millones de habitantes? Seguirá en aumento el índice de envejecimiento de la  población? Se seguirá descentralizando la población a favor de las regiones geográficas del  interior? Seguirá aumentando el porcentaje de población urbana respecto de la rural? En los  próximos meses podremos encontrar respuesta a los mismos.