- La inflación mensual minorista de enero registró 3,9%. La dinámica mensual se sostiene frente a un contexto económico signado por la dominancia política y sus tensiones.
- Las proyecciones de inflación se sostienen en niveles mayores respecto al año anterior. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual mayor del nivel de precios situándolo en 55,1% para el año en curso.
Resumen
- Evidentemente el control de una inflación crónica demanda mayores instrumentos de política económica que la regulación de precios en un contexto donde la dinámica mensual no parece desacelerarse en el inicio del año.
- Las inflaciones anuales de dos dígitos son complejas de gestionar ante la ausencia de medidas integrales que tengan anclas y una política monetaria convergente con ese objetivo.
- Las proyecciones del comportamiento de precios son nuevamente mayores respecto de los meses previos y para los próximos tres años. Respecto a este año se registraría una inflación de 55%, en el año 2023 sería 45% y hacia el año 2024 se proyecta 38,3%.
- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registra en enero de 2022 una variación mensual de 3,9% y, en términos interanuales, un aumento de 50,7%. Las proyecciones de mercado establecen que la variación mensual promedio sería mayor durante el resto del año.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 51,3% durante 2021 sosteniéndose en un nivel mensual relativamente alto desde octubre de 2020.
- La gestión sobre una inflación crónica demanda no solo diversos instrumentos de política económica, sino también un programa de estabilización con objetivos claros y bien comunicados. Ciertamente, el control de precios es un elemento de corto alcance y eficacia que no tendrá resultados de largo plazo ni tampoco está presentando resultados en el corto plazo.
- Inflaciones crónicas de dos dígitos, como la de Argentina, requieren gestiones de mediano plazo que contengan anclas nominales, medidas ortodoxas como la contracción monetaria mediante el ajuste de tasa de interés y algún elemento denominado heterodoxo como una política de ingresos hacia los sectores más vulnerables. Todos estos elementos deben ser anunciados y acordados en un gran espectro político.
- La inflación del mes de enero de 2022 registra un aumento mensual de 3,9%. Nuevamente, el ritmo inflacionario mensual se sitúa en un nivel alto para el objetivo necesario de desinflar las expectativas en toda la estructura de precios de la economía y tras una caída inédita del PIB en el año 2020.
- Las proyecciones informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central, estiman que la inflación minorista de febrero sería 3,8%, nivel que se estima como el promedio del primer semestre del año. A su vez, la inflación anual para el año 2022 se proyecta en 55%. Mientras que para el año 2023 la proyección es 45% y hacia el año 2024 sería 38,3%.
- Las proyecciones para el primer trimestre de 2022 registran un nivel mensual ascendente de la dinámica de precios. Concretamente, en el período enero-marzo 2022, el promedio de aumento de precios minoristas se situaría en 4%, nivel similar al registrado en el mismo período del año 2021 con un registro de 4,1%.
- La dinámica mensual del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) durante el año 2021 registró un aumento del orden de 51,3% respecto de 2020. Mientras que la dinámica mensual del último mes del año respecto al mismo mes del año anterior registró un crecimiento de 2,3%.
- La variación intermensual del IPIM se explica como consecuencia de la suba interanual de 52% en los productos nacionales, donde el factor manufacturas y energía eléctrica presentó un crecimiento de 54,1%. Mientras que los precios de los productos importados ascendieron 44,6% mensual.