▪ La política monetaria reiteró su expansión durante junio como consecuencia de nuevas asistencias al gobierno nacional. Las necesidades financieras también se materializan en la volatilidad de la cotización de los títulos públicos que demandaron asistencia de la autoridad monetaria.
• Las reservas internacionales netas evidenciaron una suba principalmente tras la recepción del pago del FMI por la aprobación de la primera revisión del programa de facilidades. Las estimaciones de los activos netos de junio registraron un aumento respecto al mes previo situándose en torno a los USD 6.061 millones.
Resumen
• Durante junio las necesidades de financiamiento del gobierno nacional no solo se materializaron en el sostenimiento de transferencias directas por adelantos transitorios, sino también en la intervención del mercado secundario de títulos públicos.
• La Base Monetaria promedio del mes de junio mostró un crecimiento mensual de 5% a precios corrientes. En valores absolutos el aumento promedio fue de $187.959 millones. Mientras que en términos reales, la base monetaria se contraería un 2,5% interanual.
• Durante junio el Banco Central sostiene la suba del nivel de tasa de interés de política monetaria con el objetivo de intentar establecer incentivos en el mercado local y afectar la inflación, situándola en 52% y a la tasa de referencia efectiva anual en 66,51%.
• La tasa de interés BADLAR (depósitos mayoristas) asciende a 64,5% lo cual genera una rentabilidad incipiente si se observa al mercado de cambios pero se matiza con la paridad que se observa respecto a la inflación interanual de junio.
• El Banco Central continúa constituyendo deuda con el sector bancario (LELIQ/NOTALIQ) la que asciende a $6,17 billones en la segunda semana de julio, nivel sustancialmente superior respecto al promedio del año 2021, $2,01 billones.
• Dados los pasivos monetarios del Banco Central, el aumento de la tasa de interés de política monetaria, si bien es un instrumento a los fines de afectar la dinámica inflacionaria, el efecto no deseado es la generación anual de intereses de aproximadamente $4,10 billones.
• Durante junio el nivel de Reservas Internacionales brutas presentó una suba parcial de 3% respecto de mayo 2022 lo cual se traduce en un incremento nominal de USD 1.226 millones, debido esencialmente al desembolso acordado con el FMI.
• Las Reservas brutas se registraron en los USD 42.787 millones en el cierre de junio, representando un aumento acumulado de USD 3.660 millones respecto de diciembre 2021.
• La estimación del nivel neto de reservas internacionales resultaría en U$S 6.061 millones en el cierre de junio, representado un aumento de 50% respecto al mes anterior derivado de incremento nominal por el aporte del FMI.
• Los desequilibrios macroeconómicos y las tensiones respecto a la gestión de los mismos, que siguen intensificándose, tienen efectos sobre el sector monetario, pues a pesar de que las exportaciones crecieron desde el inicio del año con un aumento de los influjos de divisas de USD 35.917 millones, las reservas internacionales no logran superar la barrera de los USD 50.000 millones desde el año 2019.
• La asistencia al Tesoro Nacional en concepto de adelantos transitorios y utilidades correspondiente al período enero-mayo 2022 resultó en $72.509 millones. Asimismo, la dinámica del mes de junio fue expansiva en $377.000 millones debido a la constitución de adelantos transitorios al Tesoro Nacional.
• La gestión cambiaria persiste bajo el sistema de pequeñas depreciaciones diarias (crawling peg) en 0,2% promedio en el segmento formal, generando mayor atraso respecto a la variación mensual del índice de precios minorista que registró 5,3%.
• Durante el mes de julio las presiones sobre el mercado de cambios informal se intensificaron estableciendo, hacia la segunda semana de julio, un nuevo máximo histórico de $/USD 290. Esto constituye una brecha de 114% respecto a la cotización oficial.
• El riesgo país medido por el EMBI+Arg se registró en los 2.428 p.b. en el cierre de junio y en fuerte ascenso debido a que en la segunda semana de julio se estableció en 2.767 p.b.. Se espera mayor volatilidad durante el resto del año dado el panorama político interno y las condiciones macrofinancieras de nuestro país.
▪ El ascenso de las necesidad de financiamiento del gobierno nacional no solo se materializa en el sostenimiento de transferencias directos por adelantos transitorios, sino también en la intervención del mercado secundario de títulos públicos con el objetivo de estabilizar la curva de rendimientos en moneda nacional de esos bonos dada la mayor volatilidad en los mercados financieros globales y locales.
▪ La expansión monetaria se reanudó durante el mes de junio, pues la base monetaria en promedio del mes se ubicó en $3.896,2 miles de millones, registrando un aumento mensual de 5% en la serie original a precios corrientes. Entre los factores de variación se encuentran la expansión por las operaciones del sector público, la intervención del BCRA en el mercado secundario de títulos públicos (para estabilizar la curva en pesos de esos bonos) y la compra neta de divisas al sector privado.
▪ El nivel de tasa de política monetaria asciende a 52%, es decir, tres puntos porcentuales por encima del 49% de mayo. Nuevamente, las expectativas en relación a otro aumento en el corto plazo vuelven a activarse dada la necesidad del programa monetaria del año en curso.
▪ En ese marco, la tasa de interés por depósitos mayoristas se presenta con cierta rentabilidad frente al mercado de cambios pero en retroceso real respecto a la inflación mensual e interanual. Concretamente, la tasa BADLAR se establece en 64,5% en su valor efectivo anual, mientras que la inflación interanual de junio registró un nivel de 64%.
• La asistencia al Tesoro Nacional en concepto de adelantos transitorios y utilidades correspondiente al primer semestre del año se registró en $72.509 millones. Asimismo, la dinámica del mes de junio fue expansiva en $377.000 millones debido a los adelantos transitorios al gobierno nacional.
▪ Las Reservas Internacionales brutas registran un saldo de USD 42.787 millones en el cierre de junio lo cual se traduce en una suba mensual de USD 1.226 millones. Las mejores condiciones de precios de exportables y principalmente el desembolso del programa con el FMI sustentaron ingreso neto de divisas por USD 3.660 durante el primer semestre del año. Esto se matiza por el contexto de incertidumbre de mercado, dadas las tensiones políticas y los desequilibrios macroeconómicos no resueltos.
• Sin embargo, los desequilibrios macroeconómicos y las tensiones respecto a la gestión de los mismos tienen efectos sobre el desempeño del sector monetario, pues a pesar de que las exportaciones crecieron mes a mes constituyendo USD 35.917 millones desde el inicio del año, las reservas internacionales no logran recuperarse.
▪ La estimación del nivel neto de reservas internacionales correspondiente con el descuento de asignaciones por derechos especiales de giro del FMI, obligaciones monetarias con otras entidades (swaps) y los depósitos por encajes en moneda extranjeras de entidades
financieras resultaría en USD 6.061 millones al cierre de junio. Esto a pesar del aumento registrado debido a la recepción de los DEG del FMI de USD 4.319, U$S 6.752 y USD 4.005 millones, pues todas las partidas se contabilizaron como aumento bruto de reservas.
▪ Desde la estrategia de contraer la cantidad de dinero para digerir los excesos monetarios, el Banco Central sigue constituyendo pasivos con el sector bancario (LELIQ/NOTALIQ) devengando intereses. Estos pasivos, promediando el mes de julio, se establecen en $ 6,17 billones lo cual representa un nivel superior de 207% respecto del promedio del año 2021, $4,10 billones.
▪ La depreciación nominal de junio registró un promedio diario de 0,2%, nivel similar al promedio de los primeros cinco meses del año y menor a la dinámica de los demás precios de la economía, generando un nuevo atraso respecto al nivel de precios minorista cuyo promedio mensual en lo transcurrido del año fue 5,3%.
▪ La cotización promedio de cierre de junio en el mercado formal fue $130,4 aunque luego del impuesto País y la nueva retención, la cotización efectiva resultó en $215,2. En efecto, en el mercado minorista en el cierre de junio se registró una depreciación de 21% respecto de principios de año, y la inflación minorista del mismo período acumuló 36,2%.
▪ En el mes de junio se profundizaron las presiones cambiarias sobre el mercado informal. En concreto, la cotización informal en el cierre del mes se registró en los $/USD 238 desde los $/USD 206 de mayo. La cotización en este mercado continúa influenciada por el ciclo político, la incertidumbre sobre el rumbo inflacionario y los efectos indirectos de las necesidades financieras del sector público nacional.
▪ El riesgo soberano medido por el EMBI+Arg se registró en los 2.428 p.b. en el cierre de junio y en ascenso debido a que en la segunda semana de julio se estableció en 2.767 p.b., nivel alto respecto a la región y se espera mayor volatilidad durante el resto del año el panorama político nacional y las condiciones macrofinancieras de nuestro país lo cual, a su vez, establece un mayor nivel de incertidumbre de mercado.