- Las expectativas sobre las cuentas fiscales se revierten nuevamente al déficit para lo que resta del año. El período de elecciones generalmente plantea un nivel mayor de erogaciones, que divergen del objetivo de estabilización fiscal.    

- El resultado fiscal del primer semestre del año presentó una recuperación agregada respecto al mismo período del año pasado. No obstante, el mes de junio presentó un deterioro por factores estacionales y cierto cambio de tendencia por efectos vinculados con elecciones.

Resumen

- Las expectativas respecto al desempeño fiscal para el segundo semestre del año se establecen en déficit que ciertamente generaría una mayor necesidad de financiamiento a ser cubierto por emisión monetaria.    

- En el contexto de elecciones, un potencial programa de exceso de gasto público con la intencionalidad política de evitar un mal desempeño en los sufragios, se plantea como una factor de desalineamiento respecto del objetivo de  la estabilizar la inflación.      

- El espacio fiscal que generó la disminución del gasto corriente durante los primeros cinco meses del año es favorable sustentar la dinámica de las finanzas públicas. No obstante, en el inicio del segundo semestre la tendencia comienza a revertirse.

- La recaudación impositiva de julio de 2021 totalizó $933.200 millones aumentando 67% respecto de julio de 2020, mes de mayores restricciones. El aumento nominal interanual de la recaudación se sostiene por encima del aumento de precios.

- El incremento interanual de la recaudación de julio se vincula con la recuperación relativa de la actividad económica y el mejor desempeño de los tributos del comercio exterior.

- En ese sentido, durante julio los tributos de comercio exterior mostraron un crecimiento de 113,1% interanual derivado de un mejor esquema de precios internacionales.

- El poder adquisitivo intermensual de la recaudación tributaria se revirtió a un valor negativo como consecuencia de un mayor aumento en el ritmo inflacionario mensual, el cual se situaría en el orden de -2%.

- El resultado primario acumulado del primer semestre del año nuevamente presentó una mejora esperada respecto al mismo período del año pasado, dada la comparación con un período de confinamiento estricto.

- Se presentan avances en la negociación de la deuda con el FMI. El organismo habilitaría un Programa de Facilidades Extendidas a 10 años de plazo por la deuda bruta que supera los U$S 44.000 millones exigiendo reformas estructurales.

- Las expectativas respecto al desempeño fiscal para el segundo semestre del año se sostienen en déficit lo cual generaría una mayor necesidad de financiamiento cuya principal fuente deberá ser la emisión monetaria. Esto deriva en un potencial desequilibrio nominal vía aumento de la cantidad de dinero y sus consecuentes presiones sobre la evolución de los precios internos.

- Luego de un primer semestre donde la política fiscal presentó una posición de menor desequilibrio, en el contexto de elecciones, un potencial programa de exceso de gasto público plantea la perspectiva de corto plazo y la fragilidad consecuente las políticas públicas.      

- El espacio fiscal que generó la disminución del gasto corriente durante los primeros cinco meses del año es favorable sustentar la dinámica de las finanzas públicas. No obstante, en el inicio del segundo semestre la tendencia comienza a revertirse. En ese sentido,  la actualización parcial de subsidios y el gasto  indexado como lo que respecta a salarios notará la  nueva  fórmula de  movilidad  sobre  finales  de  2021. Esto implica un  ajuste de  acuerdo  con  la  comparación  anual  del  segundo  y tercer  trimestre  del  año.

- La recaudación impositiva de julio totalizó $933.200 millones representando un aumento nominal de 67% de forma interanual. Se destaca que el mes de comparación, julio de 2020, fue de mayores restricciones a la actividad derivado de la implementación del ASPO y, por lo tanto, menor recaudación. Si se ajusta por la inflación de ese mismo período, la recaudación evidencia once meses consecutivos de variación real positiva, es decir, se conforma una recuperación real del poder adquisitivo respecto del año anterior.  

- Ese desempeño estuvo influenciado principalmente por el crecimiento interanual de los tributos vinculados al comercio exterior. Por un lado, los derechos de exportación mostraron un aumento de 131,9%, por otro, los vinculados con la importación y tasa estadística crecieron 96,3%. Mientras que el denominado impuesto P.A.I.S registró una contracción  en términos nominales de 50,1% interanual como resultados de una disminución del volumen de compras de moneda extranjera por viajes al exterior y atesoramiento.

- En la comparación intermensual, la recaudación tributaria de julio aumentó 1,1% respecto de junio, notando una disminución real de los ingresos públicos. El tributo que influyó en ese desempeño fue la menor dinámica del IVA en comparación a la recuperación que se había evidenciado el mes anterior dado el menor ritmo de actividad económica mensual.

- El desempeño de la recaudación luego del ajuste por precios se revirtió a un segmento de pérdida de poder adquisitivo de los ingresos del sector público nacional. El ajuste sería de -2% respecto de junio. Por lo tanto, el crecimiento de los ingresos tributarios por debajo de la inflación establece un menor espacio para la gestión fiscal ante el nuevo panorama sanitario. No obstante, esto deberá ser acompañado de una mayor eficiencia fiscal para evitar desalineamientos y profundización de las disrupciones económicas.

- Se presentan avances en relación a la negociación de la deuda con el FMI. En efecto, el FMI señaló que negocia un Programa de Facilidades Extendidas a 10 años de plazo, en el marco de una deuda bruta que supera los U$S 44.000 millones. No obstante, un acuerdo de Facilidades Extendidas implicaría condiciones más estrictas en materia de reformas estructurales.