¿Qué pasó?
Internacional

Luego de acumular tres semanas a la baja y ante la expectativa de que la inflación baje más rápido, los mercados lograron recuperar terreno y cerraron la semana con subas generalizadas. Este optimismo opacó la suba histórica de tasas que estableció el BCE y las declaraciones cada vez más hawkish por parte de Jerome Powell. Sin embargo, la preocupación respecto al aumento en los contagios en China y a la desaceleración del nivel de actividad global se mantiene latente. Ante este contexto, la mira de la semana estará puesta en el dato de inflación americana de agosto y la repercusión que esto tendría sobre las expectativas de suba de tasas para la reunión de la FED del próximo 21 de septiembre.

Se enfría la actividad. Luego de publicarse el dato manufacturero de agosto en 51,5 – vs 52,2 en julio, el más bajo desde mayo de 2020 –, el PMI de servicios no trajo mejores noticias al marcar 43,7 puntos, debajo de las estimaciones preliminares de 44,3 y de las expectativas de 47,3. De esta forma, el dato alcanzó el menor valor desde junio del 2020, destacando que un resultado por debajo de los 50 puntos implica una contracción de la actividad. Lo mismo ocurrió con el PMI compuesto, que analiza en conjunto el sector de servicios y el manufacturero, terminando en 44,6 puntos – vs. 47,7 y 45 de expectativas –. Estos datos vuelven a preocupar respecto a la desaceleración que está sufriendo la actividad económica norteamericana ante una política monetaria más contractiva, que no muestra intenciones de cambiar de rumbo de cara a los próximos meses. 

Modera el déficit comercial. En línea a un enfriamiento de la actividad en EE.UU, el déficit de la balanza comercial de bienes y servicios volvió a retroceder en relación al dato de junio. El déficit de julio marcó USD 70, 7 MM – vs. -80,1 MM en junio y prácticamente idéntico al de julio del año pasado. La mejora que se viene registrando en el resultado comercial desde abril pasado obedece a la mejor performance que marcan las exportaciones (en julio crecieron 0.2% m/m y promedian un alza de 1.5% en los últimos cuatro meses, mientras que las importaciones en julio cayeron 2.9% promediando una baja de 1.5% m/m desde abril). Medido a precios constantes, las exportaciones subieron 3.2% m/m mientras que las importaciones cayeron 2.1% m/m.

Avanzan los corporativos pero caen Treasuries. Ante la cercanía de la reunión de la FED los bonos norteamericanos vieron afectada su demanda a lo largo de la semana, lo que concluyó en una suba en toda la curva de rendimientos. Cabe destacar que los de corto plazo marcaron una mayor diferencia con la USD 2 YR avanzando hasta 3,56% mientras que la USD 10 YR cerró en 3,32%. De esta manera, los rendimientos se ubican en nuevos máximos de los últimos dos meses, lo que demuestra la incertidumbre que afecta a la economía respecto de la inflación así como de la contracción de la economía en el largo plazo. Con este marco de fondo, los bonos del Tesoro tuvieron una caída de 0,7% en la semana. Por el contrario, los bonos corporativos cerraron la semana al alza con los de alto rendimiento avanzando 2% y los de mercados emergentes un 1,2%, mientras que los de mayor calidad se mantuvieron sin variaciones.

Avanzan las acciones. Pese a la suba de las tasas de interés, los índices de renta variable cerraron una semana al alza. El Nasdaq logró avanzar un 4,3% seguido por el S&P y el Dow Jones que subieron 3,7% y 2,7% respectivamente. Todos los sectores que componen al S&P terminaron al alza con el de consumo discrecional (5,8%) marcando la mayor suba semanal – de la mano del repunte de más de 10% que tuvo la acción de Tesla – seguido por el de materiales (5%) y el de salud (4,5%). A pesar de ser de estrategia defensiva, este último se vio favorecido por el desarrollo de un nuevo tratamiento contra la ceguera que dio un fuerte impulso a la industria de biotecnología (5,9%) y a la de equipamiento médico (7,9%). Sin embargo, el sector energético continúa ubicándose como el mayor ganador del último mes, avanzando un 7,8% a pesar del retroceso en el precio del crudo.

Recupera el mundo. El índice MSCI All World acompañó al mercado norteamericano y marcó una recuperación de 3,3% respecto a la semana previa. Europa recibió el mayor impulso: su índice avanzó un 4,3% luego de haberse visto impulsado por las medidas del BCE. Por su parte, los mercados emergentes marcaron una suba de 0,6% mientras que LATAM subió 2,1%. La región recibió su impulso principalmente por Perú (4,7%), México (2,4%) y Brasil (2%). Por el contrario, Chile fue el único que cerró a la baja (4,1%) luego de que el mercado tomara ganancias del rally previo al referéndum para reformar la Constitución (recordemos que el índice de Chile en el último mes acumula una ganancia de 7.4% y de 20% en lo que va del año). 

Se despierta el BCE. Con la inflación marcando el récord de 9,1% i.a., el BCE decidió subir la tasa de referencia en 75 pb hasta 1,25%. Sumado a esto, el BCE informó que se esperan alzas similares a la de ayer con el objetivo de tomar una postura más agresiva contra la inflación, incluso teniendo en cuenta el efecto que esto tendría sobre la actividad económica. En este contexto, redujo las estimaciones de crecimiento de la Eurozona para el 2022 a 0,7% – vs. 0,9% –, un poco más optimista respecto al pronóstico del mercado que espera sólo 0,4%. Esto se agrega al conflicto energético que mantiene el continente ante tenencias mínimas de suministros de petróleo de cara a los meses de invierno. Este escenario lleva a esperar una fuerte desaceleración de la actividad económica en la eurozona para los últimos meses del año, que se extendería en 2023 en caso de avanzar el ajuste monetario del BCE.  

Mejora en los commodities. El crudo se mantuvo esta semana cercano a mínimos de los últimos siete meses a pesar de darse una nueva reunión de la OPEP+, donde se acordó la reducción de 100.000 barriles diarios (0,1% de la demanda mundial) para octubre. Según los países miembros, las decisiones acompañan el escenario de desaceleración mundial, lo que terminaría implicando una caída en la demanda del crudo que llevaría a igualar esta nueva oferta. A pesar de la medida, las dudas en cuanto al crecimiento de China y las medidas del BCE terminaron por impulsar a la baja la demanda de crudo que terminó retrocediendo un 0,1% en la primera semana del mes. Por su parte, el gas natural marcó su segunda semana consecutiva a la baja a pesar de darse a conocer que Rusia interrumpirá la exportación de gas por el gasoducto Nord Strem como respuesta a la propuesta de fijar un precio a la energía rusa tomada por el G7. Esto impulsó fuertemente al precio del gas aunque esta tendencia terminó revirtiéndose luego de darse la reunión de los ministros de energía de la Unión Europea. Por el contrario, los grandes ganadores volvieron a ser los commodities agrarios, encabezados por el trigo que subió 7,6% y el maíz, 4,6%, favorecidos por la continuidad de sequías a lo largo del mundo. Por su lado, la soja cayó 1,4%. En cuanto a los metales, tuvieron ganancias generalizadas: se destacó el cobre, que ganó 4,7%, y el oro avanzó 0,3%.

De nuevo, cuarentenas en China. El aumento en los contagios de COVID-19 en China no cede mientras que el país establece mayores medidas de confinamiento y restricciones a los viajes. A esto se le suman distintos datos económicos que llevan a considerar que el gigante asiático está desacelerando su ritmo de crecimiento en mayor medida que la esperada. Concretamente, las exportaciones e importaciones de agosto se expandieron 7.1% y 0.3% i.a. respectivamente, mostrando una fuerte desaceleración respecto a los datos previos (18.0% y 2.3%). A esto se le sumó el dato de IPC, que marcó una contracción de 0,1% respecto a julio culminando así en una inflación interanual de 2,5% – vs. expectativas de 0,2% mensual y 2,8% i.a.–. Esta preocupación llevó a aminorar la suba que venía marcando el mercado chino, llevando a un moderado avance de 0,1% en comparación a una semana atrás. 

Local

Con el dólar soja operando, la liquidación del agro tuvo un fuerte incremento y con ello el BCRA logró volver a comprar divisas y acumular reservas internacionales. Es una situación auspiciosa pero transitoria, pues por el momento sólo durará durante septiembre. Mientras tanto, el BCRA acelera el ritmo de devaluación, achica la distancia con la inflación y probablemente suba las tasas de interés. En este contexto, los activos locales tuvieron una muy buena semana con subas generalizadas. Los bonos en pesos continuaron en alza, el Merval alcanzó el nivel más alto desde enero de 2020, y cedió el riesgo país. La mira de esta semana estará puesta en el dato de inflación y la probable suba de tasas del BCRA.

De la mano de la soja. Con un tipo de cambio diferenciado, en el que quien liquida productos del complejo sojero recibe un dólar a $200 – al que luego tiene que restar las retenciones –, en la última semana la liquidación por este concepto sumó casi USD 1.700 M y la total se amplió a casi USD 2.070 M. Con esto, en apenas una semana la oferta del agro liquidó lo mismo que en el acumulado de las tres semanas previas y el 40% de todo lo previsto para septiembre, siendo que el gobierno y las cámaras del sector esperan que liquiden USD 5.000 M hasta el 30 de septiembre cuando termine la medida.

Recuperando reservas. Con la mayor oferta de divisas del agro, el BCRA aprovechó para liberar pagos de importaciones atrasados y acumular reservas internacionales. Concretamente, con los USD 2.070 M de divisas liquidadas por el agro, el BCRA compró USD 1.036 M – el mejor resultado desde la última semana de junio – y las reservas internacionales aumentaron USD 865 M. Así las cosas, el stock de reservas internacionales brutas cerró la semana en USD 37.507 M en tanto que las reservas netas subieron a USD 1.500 M, el nivel más alto desde fines de julio. 

Acelera la devaluación para contener el atraso cambiario. Pese a la distensión que genera la mayor oferta del agro en el mercado cambiario, el BCRA continuó acelerando el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, moviéndolo al 6,6% mensual (118% anualizado). Con esto, el tipo de cambio sube al ritmo de la inflación y contiene la pérdida de competitividad que viene sufriendo el tipo de cambio real multilateral (TCRM) por la combinación de mayor inflación y apreciación del dólar a nivel global, que se ubica en el nivel más bajo desde septiembre de 2017. De hecho, si bien el gobierno se comprometió con el FMI a mantener el TCRM, en el último mes la competitividad cayó 1.3% acumulando en lo que va del año una pérdida de 11% y de 18% –tiene el mayor retroceso contra las monedas asiáticas y contra el euro, con quienes pierde entre 25% y 30% en el último año.

Bajó la brecha. Dado el buen clima en el mercado cambiario y un contexto global más distendido, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el MEP y CCL volvió a operar a la baja. El MEP cayó 3,9% reduciendo la brecha al 92% mientras que el CCL bajó 2,7% y le permitió bajar la brecha al 99%, en ambos casos, la más baja desde finales de junio.

Mejoran los soberanos. Con las reservas mejorando y un clima favorable para los emergentes, los bonos soberanos en moneda extranjera tuvieron una buena semana: lograron una ganancia promedio de 3,4% – 5,8% en los últimos 30 días –, impulsada por los de ley local que subieron 3,6%, mientras que los de ley extranjera subieron 3,1%. Con esta performance, el riesgo país cedió 2,7% y cerró en 2.323 pb.

Continúa el repunte de los bonos en pesos. Continuando con la buena performance que vienen marcando en el último mes, los bonos en moneda local tuvieron subas generalizadas y los ajustables por CER fueron los más destacados. Concretamente, los bonos ajustables por inflación ganaron 1,7% en la semana de la mano de los largos que subieron 2,4%. Le siguieron los bonos duales, que repuntaron 1,2% mientras que los dollar-linked y los de tasa fija subieron 1,0%. Con este resultado, en el último mes los bonos en moneda local acumularon una ganancia en torno al 10%.

Rally del Merval. El índice de acciones argentino avanzó en la semana 6,1% en moneda local y, con la baja del CCL, 10.5% medido en moneda extranjera. Con esta performance cerró la semana en USD 514, un nuevo máximo del 2022. Dentro de las compañías, YPF fue la mayor ganadora al avanzar un 20,2%, lo que la ubica como la mayor ganadora del último mes al alcanzar un alza de 66,6%. Por el contrario, sólo pocas firmas terminaron la semana en terreno negativo, con BYMA (-6%) y Ternium Argentina (-4,5%) marcando las mayores caídas. 

Ajustan las expectativas. De acuerdo al último Relevamiento de Expectativas de Mercado –REM–, la inflación de agosto se ubicaría en 6,6%, 1,6 pp por encima a lo estimado hace un mes. Para septiembre se espera un alza de 6,2% m/m y para el período de octubre a febrero se proyecta un incremento promedio de 5.6% mensual. Para los próximos doce meses, el promedio espera una inflación del 85%, 8 pp más a lo que esperaban hace un mes. En cuanto al tipo de cambio, el REM espera un alza promedio de 6.6% en septiembre, 7.3% para octubre y de 5.8% mensual para noviembre y febrero. Para los próximos 12 meses, la expectativa de devaluación apunta al 85%.

Lo que viene
Internacional

Esta semana será decisiva para los mercados, que se mantienen expectantes al resultado del IPC de EE.UU de agosto. Se pronostica que de la mano de la baja que tuvo el precio del petróleo, el dato resulte en una contracción de 0,1% m/m – marcaría su segunda contracción consecutiva – llevando así al dato interanual hasta 8,1% (vs. 8,5 % i.a. en julio). Las miradas también estarán concentradas en la dinámica del IPC Core por el que se espera un alza de 0,3% m/m, lo que llevaría la anual al 6,0%, desde el 5,9% de julio. Por su parte también se publicará el IPP que se espera que aminore su contracción al resultar en -0,1% m/m (vs. -0,5% m/m en julio). También se publicará el dato de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de septiembre que se pronostica levemente al alza en 59,8 puntos vs. 58,2. En cuanto al escenario global, serán importantes los indicadores que lleguen de China, como los datos de producción industrial, ventas minoristas, desempleo y crecimiento de la inversión de agosto, que darán una mejor lectura de cómo está siendo afectada la zona por el racionamiento de energía y los bloqueos de COVID-19. 

Local

Se espera que continúe el fuerte ingreso de divisas del agro y con esto las reservas internacionales seguirán su camino de recuperación. Mientras tanto, el ministro Massa finaliza la gira en EE.UU, donde se espera que en la reunión con el FMI se aprueben las metas y con ellas el desembolso de USD 4.000 M para afrontar los próximos vencimientos con el organismo. Lo más importante de la semana estará en el dato de inflación de agosto, que se publicará el próximo miércoles: la expectativa es de un alza del IPC Nacional en torno al 6.7% m/m. Al mismo tiempo, las miradas estarán puestas en la reunión del Directorio del BCRA que se llevará a cabo el jueves, y en la cual se estima que harán un ajuste de 500 pb en las tasas de referencia.