Internacional
¿Qué pasó?
En la última semana los mercados se recuperaron y cerraron con nuevos máximos. Tras el golpe que implicó un comunicado más duro por parte de la FED, la calma volvió a los mercados, con los inversores confiados en que Powell no se apresurará a subir las tasas de interés pese a las presiones inflacionarias. La lectura sigue siendo que la aceleración de precios es transitoria y que la economía aún tiene mucho camino por recorrer para recuperarse del golpe de la pandemia, en especial el empleo privado.
En este sentido, el PCE -índice de precios implícitos del gasto del consumidor- de mayo subió 0,4%, acumulando un alza de 3,9% i.a, en tanto que el PCE Core -el indicador favorito de la FED- subió 0,5% m/m y 3,4% i.a. Como lo venimos alertando, dada la dinámica que están mostrando los precios minoristas, no es fácil que se cumpla la proyección de inflación que tiene la FED, pues para que el PCE Core termine el año con un alza de 3,1%, deberá mostrar una fuerte desaceleración en lo que resta del año. Esto le pone una luz amarilla a los próximos comunicados que emita la FED luego de cada reunión.
En cuanto a los indicadores de actividad, lo destacado fue que el gasto personal se estancó en mayo, debido a la caída de 1,3% del consumo de bienes compensada por el alza de 0,7% en servicios. Dado que el ingreso personal volvió a caer debido a la menor asistencia del Estado, el ahorro cayó al 12,4% de los ingresos, el nivel más bajo desde febrero del año pasado (aunque se mantuvo muy por encima del 7% promedio histórico). Al mismo tiempo, pese a que el plan de infraestructura original de Biden se redujo a un tercio, aportó optimismo el avance que tuvo en el congreso americano, dado el consenso logrado entre demócratas y republicanos.
Con este marco de fondo, la tasa de los UST10Y se mantuvo estable y cerró en 1,54%, mientras que el S&P 500 se recuperó de la caída de la semana previa, subiendo 2,8%. Volvió a recobrar impulso el Reflation trade, dado que las acciones de las empresas asociadas al ciclo económico -las cíclicas- tuvieron la mejor performance: las del sector energético 5,6%, el Financiero 4,8% y el industrial 2,8%, superando el rendimiento de las tecnológicas. El dólar a nivel global interrumpió el camino alcista que venía marcando las cinco semanas previas y cayó 0,5%. El Real brasileño continuó fortaleciéndose, cerrando la semana en USDBRL 4,93, el nivel más bajo desde julio de 2020, mientras que el EWZ subió 1,9% en la semana (acumula en lo que va de junio un rendimiento de 5,5%, siendo el índice con mejor performance).
Tras el derrumbe de la semana anterior, los commodities se estabilizaron, con el cobre repuntando casi 3%, en tanto que el petróleo subió por quinta semana consecutiva y cerró en USD 74 el barril, acumulando en la semana un alza de 4,2% y 12% en lo que va del mes. La soja se mantuvo volátil y cerró la semana en USD 488, acumulando en junio una caída del 12%.
Lo que viene
Lo más importante de la semana se conocerá el viernes, con el reporte de empleo correspondiente a junio: las expectativas del mercado apuntan a la creación de 675 mil nuevos puestos de trabajo no agrícolas, 100 mil más que en mayo.
Local
¿Qué pasó?
Pese a que los indicadores económicos fueron positivos, no fue una buena semana para los activos argentinos, con el riesgo país subiendo y una mayor presión en el mercado cambiario. En cuanto a los indicadores económicos públicos, en la semana se destacó que el PBI del 1Q21 creció 2,6% t/t, quedando 2,2% por encima del nivel de un año atrás, aunque aún 2,1% inferior al del 4Q19 (con el consumo privado y las exportaciones 6,9% y 19% abajo, respectivamente).
La recuperación del nivel de actividad permitió que mejore el mercado laboral, con la tasa de desocupación cayendo al 10,2%, desde el 10,9% del trimestre anterior y el 10,4% de un año atrás. En cuanto al sector externo, se destacó el superávit comercial de mayo, que llegó a los USD 1.623 M, con las exportaciones creciendo al 33% i.a. (36% i.a. de suba de precios y con las cantidades cayendo 2% i.a.) y las importaciones subiendo 62% i.a. (15% de suba de precios y 42% de más cantidades).
En el plano fiscal, se publicó el resultado de mayo, que marcó un superávit primario de $25.714 M, acumulando en los primeros 5 meses del año déficit primario de 0,1% PBI ($54.500 M), muy por debajo del 2,6% de PBI que marcó en el mismo período del año pasado. La mejor performance de las cuentas públicas se dio por el alza de 0,7% del PBI en los ingresos (0.5% de PBI por mayores ingresos por retenciones y 0,2% PBI de impuesto a la riqueza), en tanto que el gasto primario se redujo 1m7% de PBI (0,8% de PBI por menor gasto covid y 0,6% de PBI por ajuste en las jubilaciones).
La caída que vienen mostrando los precios de los commodities agrícolas se suma a la estacionalidad en la liquidación de las divisas, lo que reduce la oferta de divisas y presiona al BCRA, dada la mayor presión de la demanda. Concretamente, en la última semana el agro liquidó a razón de USD 137 M por día (10% menos a lo que venía liquidando en el mes y cada vez más alejado del récord de USD 197 M de mayo), totalizando USD 547 M. Pese a este volumen de oferta del agro, el BCRA apenas adquirió USD 70 M en el mercado de cambios, promediando en lo que va de junio compras diarias de USD 35 M, muy por debajo de las compras netas por USD 110 M de mayo. Con esta performance del mercado de cambios, sumado a las intervenciones del BCRA en el mercado de bonos para contener la presión en el CCL (casi USD 130 M en lo que va de junio, acumulando USD 1.200 M desde octubre del año pasado), las reservas internacionales sólo sumaron USD 12 M, cerrando la semana en USD 42.419 M.
Pese a la mayor tensión en el mercado cambiario, el BCRA no se apartó de su estrategia cambiaria y redujo el ritmo de devaluación del dólar oficial al 12% anualizado. La presión pasó al MEP y al CCL, que en la semana subieron 2,3% y 1,2%, ampliando la brecha con el oficial al 71% y 74%, respectivamente.
En la semana también se destacó el acuerdo con el Club de París, en el que Argentina se comprometió a hacer un pago parcial de USD 430 M de los USD 2.400 M de deuda vencida en mayo pasado, logrando un puente hasta marzo del año que viene. Sin embargo, sin avances en las cuestiones de fondo ni perspectivas de acuerdo con el FMI, los activos locales operaron a la baja: los bonos soberanos cayeron 4.,5%, el riesgo país trepó a 1573 -el nivel más alto desde mediados de mayo- mientras el Merval logró amortiguar en parte la baja en la calificación a standalone, y marcó una baja de 1% medido en CCL.
Lo que viene
Esta semana se publicará el estimador mensual de actividad económica (EMAE) y los salarios correspondientes al mes de abril. Habiendo colocado $229.000 M en lo que va de junio, el tesoro realizará la última licitación del mes para afrontar los vencimientos de $245.000 M. Al cierre de la semana se publicará la recaudación tributaria de junio.