Normalmente las empresas invierten su capital en instrumentos de renta fija, que ofrecen un rendimiento relativamente seguro a un plazo definido. Sin embargo, las circunstancias actuales de nuestro país implican mayores riesgos para la renta fija local, tanto en pesos como en dólares, e invitan a pensar en alternativas.
Los CEDEARS permiten invertir desde Argentina en acciones listadas en Estados Unidos, donde podemos encontrar desde empresas brasileñas y mineras de oro hasta tecnológicas del Nasdaq y compañías líderes del S&P 500.
Resulta importante tener en cuenta que estas acciones presentan mayor volatilidad que la tradicional opción de renta fija. El S&P 500 bajó 34% durante marzo de 2020 e incluso llegó a perder la mitad de su valor durante la crisis subprime en 2009.
Más allá de estas bajas, la tendencia de largo plazo de la bolsa norteamericana es notablemente alcista. El S&P 500 subió en promedio un 10,5% anual en los últimos 100 años, el 74% de los años cerró con rendimientos positivos y, si extendemos el período de tenencia a 20 años, no existe en la historia del S&P un solo lapso con rendimiento negativo.
La inestabilidad cambiaria que atraviesa nuestro país y la reciente baja artificial del dólar bolsa otorgan un atractivo adicional a esta alternativa de inversión.
Dado que los CEDEARS cotizan en pesos pero su precio se define internacionalmente, su valor está ligado a la evolución del dólar en su modalidad de contado con liquidación en el extranjero (CCL). Esto implica que la baja reciente del dólar bolsa redujo su costo, brindando un atractivo punto de entrada que se beneficiará del eventual retorno a un dólar CCL de $180.
Es posible reducir la volatilidad propia de las acciones y mantener al mismo tiempo una rentabilidad esperada positiva. Para ello se implementan estrategias de tipo barbell, que consisten en mantener la mayor parte del capital en dólares líquidos y un porcentaje menor en CEDEARS.
Una combinación posible es 80% cash y 20% en nuestra cartera recomendada CEDEAR A, que busca replicar el comportamiento del S&P 500. De esta manera, en un año normal obtendremos una ganancia aceptable gracias al porcentaje invertido en acciones al tiempo que en años de crisis se experimentaría una baja reducida. A modo de ejemplo, durante el pánico por el inicio del COVID-19 en Estados Unidos, cuando la bolsa llegó a bajar 34%, esta combinación implicaría una merma de solo 6,8% del capital total.
A fin de contextualizar, una baja de 6,8% en dólares resulta notablemente menor que las experimentadas en algún momento del corriente año por cualquiera de los instrumentos de renta fija disponibles en Argentina.
CEDEAR A: S&P 500 Linked
Una cartera para seguir al mercado
Nuestra cartera recomendada CEDEAR A busca replicar el comportamiento del índice S&P 500 con 17 CEDEARS seleccionados acorde a su presencia en la bolsa norteamericana y ajustados por disponibilidad y liquidez en el mercado argentino. Gracias a la reciente reducción en las cantidades mínimas y los ratios de conversión, el capital mínimo para armar esta combinación es de $118.000.
El objetivo de esta cartera es ofrecer al inversor la oportunidad de estar invertido en el mercado norteamericano, apostando al beta más que al alpha.