El mercado global de vehículos eléctricos (VE) es un sector que promete transformar el concepto de movilidad, reduciendo la dependencia a los combustibles fósiles. Este ha registrado un crecimiento significativo desde 2020, superando las expectativas incluso durante la pandemia. Durante ese año, las ventas de VE aumentaron un 43% con respecto al año anterior, alcanzando una cuota de mercado global de automóviles del 4,6%. Esta tendencia ascendente continuó en 2021 y 2022, con las ventas duplicándose a 6,75 millones de unidades en 2021 y superando los 10 millones en 2022, lo que representa el 14% de todos los autos nuevos vendidos ese año. Sin embargo, en 2023, a pesar del aumento a 14 millones de unidades vendidas, la participación retrocedió al 12%.

Dentro del mercado, la participación se distribuye entre actores como Tesla, de origen estadounidense, con una participación de mercado del 20%, seguido por empresas chinas como BYD y Aion, con participaciones del 17% y 6%, respectivamente. También se observa la presencia de empresas alemanas como Volkswagen (5%) y BMW (4%), junto a Corea del Sur, con Hyundai (3%) y Kia (2%). En cuanto a los países, China domina el mercado con un 28%, seguido por Europa con un 22% y EE. UU. con un 13%. Esta posición de liderazgo de China fue posible gracias a políticas de financiación gubernamentales, que incluyeron desde subsidios para los compradores de vehículos eléctricos hasta exenciones fiscales para la inversión en tecnología de baterías y vehículos eléctricos.

Las proyecciones para 2024 sugieren que el mercado de vehículos eléctricos seguirá expandiéndose, alcanzando los 17,5 millones de unidades vendidas, lo que representaría un crecimiento del 25% respecto a 2023. Aunque es un mercado en desarrollo, el descenso en la participación durante el último año se debió a que fue un mercado que experimentó un fuerte auge en los primeros años, impulsado por consumidores de alto poder adquisitivo e innovadores que optaron por vehículos de esta gama. Esto estableció un límite en 2023, con cierta caída en la cuota de mercado, al ser necesario expandir la participación en el mercado general hacia un público más amplio. Por esta razón, empresas como Tesla implementaron una fuerte reducción en el precio de sus autos.

Tal es así que las acciones de las principales empresas de vehículos eléctricos tuvieron un mal desempeño en los mercados. Desde fines de 2018 hasta diciembre de 2021, la industria experimentó un fuerte crecimiento, con el ETF KARS (vehículos eléctricos y autónomos) avanzando un 200%, y empresas líderes como Tesla (+1600%) y NIO y BYD (+500%). No obstante, debido a esta disminución en los precios de los vehículos, como consecuencia de una mayor competencia en el mercado y la incursión de fabricantes de autos convencionales, las corporaciones han venido acumulando una caída del 52% desde 2022. En lo que va del año, las principales compañías como Tesla (-32%), NIO (-49%) y BYD (-7%) han sufrido descensos significativos en sus precios.

De cara al futuro, si bien el 2024 va a ser un año de crecimiento en el volumen de ventas, los factores a considerar que podrían generar ciertas trabas son: las preocupaciones sobre la autonomía de los vehículos eléctricos, las redes de carga limitadas y la reducción en el rendimiento de los vehículos en temperaturas más frías. Por otro lado, cuestiones como los altos precios de algunos modelos y las altas tasas de interés tampoco fomentaron un panorama alentador.

Por esta razón, creemos que las acciones de estas empresas tienen margen para seguir cayendo y que la industria de vehículos eléctricos se focalizaría recién en el segundo semestre. Para esto es necesario aumentar la cifra de ventas a nivel mundial y que se lleven a cabo algunas reformas más estructurales, como un posible recorte de tasas en EE. UU. y Europa, lo que favorecería la capacidad crediticia, avances tecnoógicos en las baterias de litio, un aumento en la confianza del consumidor en China, y más subsidios y políticas para fomentar la compra de este tipo de vehículos –especialmente en la Unión Europea–.

La empresa que, a pesar del contexto, se destaca es Tata Motors, focalizada en el mercado indio de vehículos eléctricos. No solo ostenta más del 80% de dicho mercado, sino que también proyecta un ambicioso crecimiento futuro, ya que planea expandir su oferta a diez modelos eléctricos en los próximos tres a cuatro años, con la meta de que estos vehículos constituyan el 25% de sus ventas totales para 2025 –un notable aumento desde el 9,3% actual–. Con cuatro modelos ya en el mercado, Tata Motors se posiciona no solo como líder en su país, sino también como un potencial jugador clave en la transición global hacia una movilidad más sostenible.

Desde una perspectiva financiera, los ratios de valuación de Tata Motors sugieren que la empresa está subvaluada en comparación con el promedio de la industria, ofreciendo a los inversores una entrada potencialmente menos costosa con un margen de crecimiento significativo. Un forward P/E de 17,8 frente al promedio de la industria de 33 y un Price/Sales de 0,85 contra 2,75 de la industria resaltan esta subvaluación. Además, un margen operativo del 6% y un impresionante EPS proyectado para el próximo año del 107% no solo subrayan la rentabilidad actual de la empresa, sino también su potencial para aumentar las ganancias en el futuro.

Otra alternativa de inversión interesante podría ser la compañía Ford, que en 2023 se posicionó como la segunda marca con más ventas de vehículos eléctricos en EE. UU., después de Tesla, alcanzando más de 72.000 unidades vendidas. Este dinamismo continuó en el 1Q24 con más de 20.000 unidades, lo que supone un aumento del 86% respecto al año anterior. Además, estas ventas constituyen el 6% del total de las transacciones de la empresa, mientras que hace dos años representaban el 1,3%. A pesar de que el mercado de vehículos eléctricos aún no está totalmente consolidado a nivel mundial y de que dicha empresa no es líder en el segmento mundial, representa una opción inteligente ya que permite diversificar el riesgo. En lo que va del año, la acción registró un incremento del 12% en dólares. Se puede acceder a las acciones en el mercado local a través del ticker F.BA.

En conclusión, creemos que todavía no es el momento adecuado para invertir en las principales empresas como Tesla, BDY y NIO, donde se espera una mejor perspectiva en el segundo semestre del año. Por el momento, destacamos a Tata Motors como una inversión prometedora debido a su sólida posición de mercado en India, su enfoque estratégico hacia la expansión y diversificación de su cartera de vehículos eléctricos, y sus sólidos fundamentos financieros. También consideramos a Ford como una opción interesante, dado que es una empresa más consolidada y tradicional en el sector que está creciendo en el mercado de vehículos eléctricos.