En un contexto en el que las energías no renovables se vuelven cada vez más costosas y están sujetas a factores geopolíticos, las energías limpias y renovables representan un gran atractivo. Esto se debe a que reducen la exposición a estos riesgos y, además, contribuyen a combatir el cambio climático. Entre ellas, se destaca la energía solar, que se proyecta como el tipo de energía renovable con la mayor tasa de crecimiento. Este fenómeno está generando nuevas oportunidades de negocios, y la empresa First Solar se sitúa a la vanguardia con auspiciosos pronósticos de crecimiento y rentabilidad, que pueden ser aprovechados a través de su CEDEAR.
Nos encontramos en un proceso de transición energética con el objetivo de reducir las emisiones de carbono. La energía solar, mediante el uso de una tecnología limpia, se posiciona como una de las fuentes energéticas más prometedoras para los próximos años. La esencia de la energía solar radica en aprovechar la radiación del sol a través de paneles fotovoltaicos que convierten esa radiación en energía eléctrica. Del total de energía eléctrica producida a nivel global, el 70% proviene de fuentes convencionales como el carbón y el gas de origen fósil, mientras que el 30% restante se deriva de energías limpias. De este porcentaje, la energía solar apenas tiene una participación del 4,5%. A pesar de esta modesta participación, la producción de energía solar experimenta un marcado ascenso: en 2020, la capacidad instalada fue de 920 GW, y en 2022 creció un 28% i.a., alcanzando los 1.185 GW. Se estima que en 2027 llegará a los 1.645 GW, lo que supone una tasa de crecimiento del 7% anual.
Este aumento de la producción se da en un contexto de mayor demanda mundial de energía solar, que este año podría crecer un 38%, impulsado principalmente por China –que representa el 37% del mercado–. También influye el crecimiento del 25% i.a. en la demanda de EE. UU. –que consume el 16% del total– y el aumento del 39% en India –que detenta el 8% de la participación de mercado–.
El optimismo por la energía solar se refleja en el mercado financiero. La empresa destacada es First Solar, una compañía fundada en 1999 que se dedica a la producción de paneles de energía solar fotovoltaica, con sede principal en EE. UU. y plantas de producción en Alemania y Malasia. Su debut en la bolsa fue en 2006, cuando comenzó a operar en el Nasdaq, y en 2009 se convirtió en la primera compañía íntegramente dedicada a la energía solar fotovoltaica incluida en el S&P 500.
Las acciones de First Solar han tenido un buen rendimiento este año, con un alza del 33%, destacándose como una de las empresas líderes de la industria. Si se compara con los ETF (instrumento financiero que replica una canasta de activos) relacionados con las energías limpias y la producción solar, el Nasdaq Clean ETF experimentó una suba del 15%, mientras que el ETF Invesco Solar registró una caída del -2%. Por último, el Global Clean Energy ETF bajó un -6%. No solo superó el rendimiento de los ETF, sino también el de otras empresas líderes del mercado solar, como Canadian Solar, que tuvo un alza del 21%, Jinko Solar, con un incremento del 2%, y Sunrun, que registró una baja del -9%. Solo fue superado por SMA Solar, que rindió un 6pp más.
Al comparar la evolución histórica de los últimos seis años, se observa que los ETF de energía limpia entre 2018 y principios de 2020 exhibieron un modesto crecimiento del 1%. Sin embargo, con la pandemia experimentaron una subida abrupta del 250% entre marzo de 2020 y diciembre del mismo año, si bien desde entonces manifiestan una tendencia a la baja. La situación fue diferente para First Solar, que registró un rendimiento negativo entre 2018 y 2020. No obstante, desde marzo de ese año hasta octubre de 2021, tuvo un fuerte repunte al pasar de una cotización de USD 36 a USD 119. Posteriormente, entró en una tendencia bajista hasta junio de 2022, cuando su precio cayó a USD 68. Desde entonces, se destaca con un crecimiento del 190%, cifra significativamente superior al rendimiento del ETF solar, que permaneció sin variaciones, y al del ETF de Clean Energy, que cayó un 1%.
Este rendimiento relativamente superior de First Solar se debe a su gran poder de mercado, ya que es el mayor fabricante de paneles solares de EE. UU. y, además, el único fabricante de módulos fotovoltaicos de capa fina. Este tipo de producto le confiere una ventaja competitiva, dado que la tecnología empleada consume menos energía, agua y material semiconductor. Esto resulta en una mayor eficiencia en sus costos de producción y un mejor uso de los recursos.
Los balances de la empresa corroboran esta tendencia positiva. Se observa que First Solar, en comparación con la media de la industria, reportó en su balance fiscal de 2022 una facturación de USD 2,62 B, mientras que el promedio de la industria solar alcanzó tan solo USD 530 M. Para este año, la compañía estima tener ingresos de USD 3,48 B, lo que supondría un crecimiento del 32%. Por su parte, el EBITDA ascendió a USD 46,7 M, considerablemente superior al promedio de la industria, que se sitúa en USD 13 M. Además, la capitalización bursátil de la empresa es de USD 21 B, una cifra siete veces superior a la media del mercado.
Al comparar el precio actual de la acción, USD 197, con su Fair Value (valor actual basado en el flujo de efectivo futuro de la empresa) de USD 330, se aprecia que la empresa está subvaluada en un 40%. A esto se suma que las perspectivas de generación de caja a futuro son alentadoras, ya que First Solar planea duplicar su generación de energía para 2025. Otro indicador relevante es el EPS (ganancias por acción), que en el caso de First Solar es de 0,39, en contraposición a la media de la industria, que es de -0,39. Esto evidencia que la empresa está generando más ganancias por acción en relación con el resto de sus competidores, siendo más rentable y eficiente en sus operaciones. En cuanto al ratio de precios en relación a las ventas (P/S), el de First Solar es de USD 8,07, comparado con la media del sector que es de USD 2,84.
En resumen, First Solar se presenta como una opción atractiva que permite capitalizar la actual coyuntura. Siendo uno de los principales productores de módulos solares a nivel mundial y habiendo logrado reducir sus costos de producción, es una opción ideal para inversores que buscan diversificar su cartera. Resulta una inversión recomendada para un perfil moderado, que busca invertir a largo plazo y aprovechar los motores de crecimiento de una industria que promete ser clave en el futuro. En Argentina, es posible invertir en esta empresa a través del CEDEAR FSLR.BA.