Actualmente, una de cada ocho personas padece una enfermedad neurológica y, sin embargo, existen pocos fármacos eficaces. No hay cura para enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson, a pesar de las millonarias cifras invertidas en investigación. Las personas con trastornos y lesiones cerebrales, tales como ictus o parálisis, disponen de escasa tecnología para comunicarse. Aquí surge el campo de la neuroingeniería, que abarca desde la creación de interfaces cerebro-computadora (ICC) hasta neuroprótesis y tecnologías para el mapeo y modulación cerebral, prometiendo avances significativos en el tratamiento de trastornos neurológicos y en la mejora del rendimiento cognitivo.

Se proyecta que el mercado global de interfaz cerebro-computadora (ICC) experimentará un crecimiento significativo, aumentando de USD 1.810 M en 2023 a USD 2.950 M para 2028, con una tasa compuesta anual del 10,29%. Este crecimiento se ve impulsado por varios factores, incluido el impacto del COVID-19 en la adopción de esta tecnología para asistir a pacientes ancianos con discapacidades físicas, mejorando sus habilidades motoras y cognitivas. Además, la creciente prevalencia de trastornos neurodegenerativos, junto con un aumento en la investigación y el desarrollo y la inversión gubernamental en tecnología médica, contribuye al crecimiento del mercado. Sin embargo, el alto costo de los dispositivos ICC y la falta de experiencia en su implementación representan desafíos significativos.

La dinámica del mercado financiero ofrece un espejo del avance y la valoración del campo de la neuroingeniería. Observamos que, tras un periodo inicial de incertidumbre durante la pandemia, los ETF de salud tuvieron una notable recuperación, alcanzando un punto máximo en abril de 2022. Este ciclo de fluctuación culminó en octubre de 2023 con el inicio de un ciclo alcista, reflejando un creciente reconocimiento de la importancia de la innovación en salud. Específicamente, el sector de la salud ha visto un rendimiento del 14% desde esta fecha, con sectores como los dispositivos médicos, biotecnología y neurociencia destacándose con aumentos del 19%, 16% y 27%, respectivamente.

La evolución del sector de la salud ilustra la creciente confianza de los inversores en las tecnologías dirigidas a mejorar el tratamiento y la comprensión de las enfermedades neurológicas. En este contexto, los CEDEARs representan una herramienta valiosa para los inversores locales, permitiéndoles acceder a empresas internacionales que están a la vanguardia de la neuroingeniería.

  • Medtronic: destacada en el campo de la neuroingeniería a través de sus dispositivos médicos, desarrollando y comercializando dispositivos de neuroestimulación que se utilizan en tratamientos para trastornos neurológicos, como la enfermedad de Parkinson, la distonía y la epilepsia. La acción tuvo un alza del 0,34% en dólares respecto a febrero 2023 y su CEDEAR en pesos aumentó 203% interanual. Se puede encontrar bajo el ticker MDT.BA.
  • Biogen: es líder en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, particularmente en la esclerosis múltiple (EM) y en tratamientos para la enfermedad de Alzheimer. Biogen se centra en la investigación y desarrollo de medicamentos que pueden modificar la enfermedad y mejorar la neuroplasticidad, lo que puede tener aplicaciones en la neuroingeniería para mejorar la calidad de vida de los pacientes. La acción tuvo una caída del 17% en dólares respecto a febrero 2023 y su CEDEAR en pesos aumentó 146% interanual. Se puede encontrar bajo el ticker BIIB.BA.
  • Johnson & Johnson: a través de su filial Janssen Pharmaceuticals, trabaja en medicamentos para trastornos neurológicos. Además, la empresa tiene una división de dispositivos médicos que podría estar involucrada en la fabricación de dispositivos de neuroingeniería y ha invertido en tecnologías de salud digital que incluyen aplicaciones neurotecnológicas. La acción tuvo un alza del 3,3% en dólares respecto a febrero 2023 y su CEDEAR en pesos aumentó 213% interanual. Se puede encontrar bajo el ticker JNJ.BA.
  • Abbott Laboratories: Abbott cuenta con una división de neuromodulación y produce dispositivos médicos que se utilizan en neurología para tratar trastornos como la epilepsia y la depresión mayor. La compañía también desarrolla sistemas de monitoreo de la actividad cerebral que son esenciales en la práctica de la neuroingeniería. La acción tuvo un alza del 18% en dólares respecto a febrero 2023 y su CEDEAR en pesos aumentó 254% interanual. Se puede encontrar bajo el ticker ABT.BA.
  • Philips: es conocido por su tecnología de salud y produce equipos médicos que incluyen dispositivos de neuroimagen como resonancias magnéticas (MRI) y tomografías computarizadas (CT scanners). Estos dispositivos son cruciales para la neuroingeniería, ya que permiten una mejor comprensión y tratamiento de las condiciones neurológicas. La acción tuvo un alza del 20% en dólares respecto a febrero 2023 y su CEDEAR en pesos aumentó 241% interanual. Se puede encontrar bajo el ticker PHG.BA.

En conclusión, la neuroingeniería representa una megatendencia con un potencial transformador, no solo para el campo de la salud sino para la sociedad en su conjunto. Así, se posiciona como un subsector atractivo para aquellos interesados en estar a la vanguardia de la innovación tecnológica y el progreso social. Para participar activamente en esta tendencia, se puede invertir en empresas de renombre que llevan adelante proyectos de investigación y aplicaciones tecnológicas como Medtronic (MDT.BA); Biogen (BIIB.BA); Johnson & Johnson (JNJ.BA), Abbott (ABT.BA) y Philips (PHG.BA).