A fines de diciembre propusimos una cartera para inversores que se preguntaban cómo invertir sus pesos. Por su composición altamente dolarizada, la cartera se vio favorecida por la fuerte suba que tuvieron los dólares financieros. Con la brecha en 60%, creemos que es momento de desarmar posiciones en dólares y de recalibrar la cartera. 

En los últimos 28 días, el CCL aumentó 36%; la inflación corrió en torno al 25%; los dollar-linked ganaron 27%; los bonos CER, 17,5%; los duales, 16,0% y el plazo fijo pagó una TEM de 9,0%. En este contexto, nuestra cartera en pesos recomendada en diciembre 2023 ofreció un rendimiento de 30,0%, apuntalada por su composición dolarizada en un 50%. En su momento, preferimos un alto componente en moneda extranjera dado que la brecha debajo del 20% lucía baja y la esperábamos en torno al 40%.

Un mes más tarde, la brecha es de 60% y los dólares financieros recuperaron el terreno perdido contra la inflación, luego del salto cambiario del 12 de diciembre de 2023. A estos precios, creemos que es un buen momento para desarmar posiciones en dólares y rotar hacia instrumentos en pesos (que pagan tasas en torno al 8,0% mensual).

La estrategia de vender dólares para invertir en pesos es conocida como carry trade. Con tasas en pesos en torno al 8,0% mensual y un crawling peg del 2,0% mensual para el dólar oficial, el factor determinante será que la brecha no aumente lo suficiente como para compensar estos 6 puntos de diferencia.

Existen varios factores por los cuales creemos que 60% es un techo para la brecha, y que de aquí en adelante debería seguir estable o incluso caer: 

  1. Esperamos un mayor éxito en las licitaciones del Bopreal. Con un mercado secundario consolidándose en torno a una paridad de 65%. Este precio permite comprar dólares a un valor de $1.273 vía licitación (3,1% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.251 incluyendo el acceso al MULC y al CCL (4,8% por debajo del CCL).
  2. El Gobierno sigue absorbiendo pesos a través de varios canales. Con el objetivo de equilibrio fiscal y saneamiento del balance del BCRA, no habrá emisión monetaria al tiempo que el Tesoro absorberá liquidez a través de sus licitaciones de deuda
  3. En paralelo, el BCRA acumula dólares. Desde el 12 de diciembre mantiene un fuerte ritmo de compras netas en el MULC que le permitió acumular USD 5.225 M. Esto permitió recomponer USD 3.600 M de reservas. Con perspectivas de una balanza comercial muy positiva en 2024, Argentina se perfila a cumplir el objetivo de acumular USD 8.000 M de reservas en el año.
  4. En última instancia, el Gobierno todavía cuenta con herramientas para poner calma al dólar financiero. En particular, puede aumentar las tasas de política monetaria para incrementar el atractivo de tomar posiciones en pesos.

¿Qué instrumentos recomendamos para capitalizar el carry trade? Creemos que la clave radica en diversificar posiciones. 

  • TDF24 (TIR A3500 + 86%). El dual a febrero nos gusta por su vencimiento corto y su elevada tasa proyectada de TEM 11,8%. Con tasas reales tan negativas, es posible que ocurra una suba en la tasa de interés del Tesoro, lo que tendrá un mayor impacto sobre los bonos más largos.
  • TV24 (TIR A3500 – 3%). Al bono dollar-linked a 2024 le proyectamos una interesante tasa de TEM 8,6%. Además, debería capitalizar la demanda de cobertura contra un potencial ajuste cambiario en abril (previo a que aparezcan las liquidaciones de soja).
  • T2X4 (TIR CER – 62%). Para el bonCER a julio tenemos una TEM proyectada de 8,6%. Asegurarse esta tasa hasta julio puede ser muy atractivo para un escenario donde la inflación se estabiliza gradualmente a lo largo del año. 
  • T2X5 (TIR CER -32%) y TV25 (TIR A3500 -10%). Los bonos con vencimiento a 2025 nos gustan por sus perspectivas de capturar una unificación cambiaria a principios del año que viene.

Así, en base a este análisis, recomendamos la siguiente cartera: conformada en un 25% por bonos dollar-linked, un 10% por bonos duales, un 25% por bonos CER, un 20% por bonos globales y un 20% por CCL.