La inflación está instalada en la zona del 4%. En marzo parece que va a ser similar. Los controles de precios no logran llevar al 2% que sería el ideal. Seguramente hasta octubre será cercana a 3% mensual. Al retrasar el dólar oficial parcialmente se controlará la inflación hasta que en algún momento se vuelva a equilibrar el tipo de cambio real de modo abrupto o moderado. El período abril-octubre será clave para estabilizar aunque sea con inflación reprimida y que luego de la elección puede desbalancearse nuevamente.

Guzmán reconoce que la inflación es multicausal y de raíz macroeconómica. Por esto es valioso que los niveles de emisión se hayan moderado, recordemos que el dinero que suministra el

Banco Central pueden ser adelantos a la tesorería o utilidades. En este escenario, las reservas netas se han acrecentado pero diversos estudios la ubican cerca de los 1.000 millones de dólares negativos restando las reservas en oro.

El nivel de actividad de a poco se va recomponiendo y es dependiente del avance de la pandemia. La energía que es vital para el nivel de actividad se va reencaminando. YPF apuesta por la inversión en Vaca Muerta. Los precios de las naftas se están acrecentando. El crudo ha subido bastante y hace más rentable a Vaca Muerta. Los proyectos de energías renovables van madurando y ya tienen un peso importante en el parque generador eléctrico. Se están haciendo audiencias para definir la tarifa de gas. El Plan Gas presenta perspectivas favorables.

Respecto al desempeño del comercio exterior, las exportaciones pueden caer parcialmente por sequía y crecer por efecto precio, básicamente de la soja. Hay trabas para las importaciones que afectan al sistema productivo, recordemos que lo que importa el país se relaciona directamente con la producción.

Estamos en el aniversario los 30 años del Mercosur y nos debemos un debate a fondo sobre el tema. Brasil y Uruguay quieren flexibilizarlo más al bloque. No tenemos tantos tratados de libre comercio como Chile que los ha desarrollado y mucho.

El presupuesto está forzado, pues la inflación va a estar más cerca de 50% que de 29%. En ese escenario de precios se pretende que el salario real crezca 2 puntos lo cual puede ser ayudado por la actividad que está creciendo en los diversos sectores. Sin embargo, algunos analistas plantean que caería este año. Todo esto se subordina a la evolución de la pandemia ya que un potencial confinamiento puede resentir el nivel de actividad.

El déficit fiscal, medida a debatir, sería de 3,5 % del PIB pero en el presupuesto se puso 4,5% y seguramente va a ser mayor. Puede ser que haya una nueva imposición tributaria a empresas para subir el aumento de tope de ganancias. Es una medida as a debatir en las cámaras. Esto supone recargar más sobre una presión impositiva excesiva. Quizás esta medida sea para compensar lo que se deja de recaudar por el nuevo piso del impuesto a las ganancias donde no pagarían 1.2 millones de personas.

El riesgo país es elevado y creciente lo cual representa la falta de confianza y el sesgo anti inversión afectando la creación de empleo. Con el canje no se pudo reducir el riesgo país. A eso se agrega que parecería que el acuerdo con el Fondo se traslada para después de las elecciones. Seguramente entonces se harán los ajustes fiscales y monetarios necesarios.