A medida que nos adentramos en 2025, las perspectivas de tasas de impago de las empresas de alto rendimiento de los mercados emergentes (ME) apuntan a una fuerte mejora y una mayor estabilidad. Se espera una tasa de incumplimiento de alrededor del 2,7% para el año, por debajo de la media a largo plazo del 3,4%, y del 3,4% registrado en 2024. Esta mejora refleja unas condiciones más benignas que las experimentadas durante las primeras fases de la guerra entre Rusia y Ucrania y la debilidad inicial del sector inmobiliario chino de 2022-23.
El año pasado, los desafíos regionales y sectoriales configuraron el panorama de morosidad, con Asia a la cabeza. El sector inmobiliario chino representó casi la mitad de todos los impagos, impulsado por las prolongadas presiones estructurales. Sin embargo, la estabilización en otras regiones ayudó a mitigar el impacto general. Los incumplimientos de América Latina se concentraron en los sectores del transporte y financiero, mientras que en Europa Central y del Este, Oriente Medio y África (CEEMEA) fue relativamente baja. Cabe destacar que más del 60% de los impagos del año pasado fueron reincidentes, lo que pone de relieve el reto de la reestructuración en mercados estresados.
Mejoró el contexto
La expectativa de una disminución en la tasa de impago de la deuda High Yield de los mercados emergentes para 2025 refleja una mejora significativa del contexto económico y de mercado. Aunque Asia sigue siendo una región más complicada –con una tasa de incumplimiento prevista del 4,5%–, tanto CEEMEA como Latinoamérica podrían registrar tasas del 2,0% y el 1,3%, respectivamente, muy por debajo de sus promedios históricos, lo que respalda nuestras perspectivas mayormente positivas. Estas menores estimaciones de las tasas de impago reflejan unos fundamentos corporativos más sólidos en muchos países y sectores, respaldados por la mejora de los balances, las tendencias al alza de las calificaciones y el acceso a una financiación más barata en los canales de refinanciación locales.
El mercado inmobiliario chino sigue enfrentándo contratiempos, con unas ventas físicas de inmuebles aún débiles. Si bien el empeoramiento de los impagos no es nuestra hipótesis de base para 2025, la creciente tensión en el sector inmobiliario de Hong Kong merece atención. Unos marcos legales de reestructuración más favorables y un menor número de casos de estrés financiero sugieren unos resultados potenciales mejores –si es que se producen reestructuraciones– que los del sector inmobiliario chino en 2022-24. En América Latina ya se han dado muchos casos de estrés en los últimos años, dejando al universo empresarial sobre una base más firme. En CEEMEA, hay un par de problemas idiosincrásicos, pero la tensión general sigue siendo muy baja.
De cara al futuro, el panorama se vislumbra constructivo. Nuestra expectativa para la tasa de impago de 2025 sería la más baja desde 2019, lo que refleja un universo de crédito corporativo que parece infravalorado y poco apreciado. Si bien persisten algunas dificultades, el descenso general de las tasas de impago –en particular en comparación con los elevados niveles de 2022-2023– sugiere lo que se prevé será un entorno más estable y atractivo para los inversores de alto rendimiento de ME.
El panorama de imcumplimientos corporativos en los mercados emergentes sigue mejorando
Tasas de impago EM High Yield

*Este artículo fue originalmente publicado por Neuberger Berman en https://www.nb.com/en/global/insights/emerging-markets-low-corporate-defaults-spell-potential-opportunity