Los contratos futuros registraron importantes alzas durante la semana pasada: en promedio subieron 11,0% semanal. En vista de las elecciones, apareció una gran demanda por cobertura de todo tipo y continuó la corrida contra el peso. En este contexto los contratos de ROFEX se presentan como una alternativa conservadora: a priori son riesgo corporativo y protegen contra subas en el nivel de nominalidad.
Los únicos contratos en registrar una caída fueron los más cortos: octubre (-2,1%) y noviembre (-6,1%). Mientras que las mayores subas se dieron en los más largos: junio (+17,3%), julio (+17,6%) y agosto (+19,1%).
De esta manera, los contratos de octubre y noviembre se encuentran en $378 (8% devaluación) y $480 (37% devaluación). El mercado otorga altas chances de que el tipo de cambio continúe estable en octubre, pero da por hecho un salto cambiario de importante magnitud en noviembre. Los precios también reflejan un segundo salto en diciembre que cotiza en $713: 104% de devaluación contra el tipo de cambio actual y 48%, contra el contrato de noviembre.
La curva de tasas (TNA) se amplió en 6772 pb; empinó su pendiente y aún luce jorobada. Los contratos de octubre y noviembre rinden TNA 117% y TNA 246%, respectivamente. En diciembre tiene un salto discreto a TNA 440%, mientras que en enero alcanza su máximo de TNA 477%. Luego, a partir de febrero (TNA 454%) se reducen gradualmente hasta alcanzar su nivel más bajo en agosto (TNA 322%).
El volumen operado cayó en la primera semana del mes: se comerciaron 3,0 millones de contratos, un descenso de 21% contra la semana anterior. Mientras que el viernes 6 de octubre el interés abierto cerró en USD 2.887 M; una reducción de 5% m/m y de 24% a/a.