En la semana previa al anuncio de la salida del cepo, y con la expectativa de un cambio en el esquema cambiario, los contratos futuros de Rofex cerraron otra semana al alza. En concreto, subieron en promedio un 4,9%. Las principales subas se dieron en los contratos de mayo (6,4%), abril (6,2%) y junio (5,7%). A partir de ahora, el tipo de cambio flotará dentro de las bandas cambiarias que comenzarán en $1.000 la inferior y $1.400 la superior, y se ajustarán de manera ascendente y descendente respectivamente al 1% mensual.

El próximo contrato en vencer es el de abril que cotiza en $1.191 y marca una devaluación directa de 10,4% y mensualizada de 17,0%. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que la suba en el precio del dólar, ya sin crawling peg correría en niveles en torno al 5,1%: 8,5% en mayo ($1.236), 6,2% en junio ($1.265) y 5,1% en julio ($1.295). A partir de ahí, los precios señalan una devaluación que continúa al ritmo de 3,1% promedio hasta marzo del 2026.

De esta manera, la curva de tasas (TNA) se volvió a empinar en todos sus tramos, sobre todo en el corto. Abril se ubica en 201%, luego cae a 59% en agosto, posteriormente comienza un lento descenso hasta 44% en marzo 2026.

El volumen operado cayó. En las últimas cinco ruedas se comerciaron 4,4 millones de contratos. El viernes 4 de abril el interés abierto cerró en USD 3.527 M, mostrando una caída de 9% m/m y una suba de 62% i.a.