Los contratos futuros cerraron la semana con una caída promedio de 1,4%, explicada por la fuerte intervención del BCRA: el interés abierto tuvo un crecimiento récord de USD 1.350 millones a USD 4.420 millones. La intervención se concentró en los contratos de agosto, octubre y septiembre. Aunque el Central concentró su poder de fuego en el tramo corto, las mayores caídas se vieron en el rango diciembre-julio –de entre 1,1% y 3,0%–. El mercado sigue temiendo un ajuste cambiario en el corto plazo: tal cual se reflejó en el rally de bonos dollar-linked la semana pasada.
Por su parte, las curva de tasas sufrió una importante compresión de 929 pbs. La excepción fue el contrato de agosto, cuya tasa subió en 27 puntos a TNA 208%. Así, a curva de TNAs cerró flat hasta marzo oscilando entre tasas de 199% y 216%. De abril en adelante, los contratos ofrecen rendimientos de entre 182% y 196%.
El panorama de la semana estará marcado por la sorprendente performance de La Libertad Avanza. Esperamos fuertes presiones al alza: la semana pasada hacíamos énfasis en que, a peor resultado del oficialismo mayores chances de un salto discreto en el corto plazo. Aunque el gobierno sigue teniendo incentivos políticos para mantener un tipo de cambio estable, veremos si cuenta con las herramientas necesarias para hacerlo.