Los contratos futuros no registraron grandes cambios durante la semana pasada, en promedio subieron 0,1% semanal. El nuevo dólar soja reactivo las liquidaciones del sector agropecuario, trayendo calma a los contratos cortos: todos los contratos a 2023 registraron caídas (de entre 0,8% y 3,2%). Por el contrario, todos los contratos a 2024 registraron subas (de entre 0,3% y 1,7%). El mercado sigue esperando un fuerte ajuste cambiario por parte del próximo gobierno.

Como mencionamos, los contratos cortos continuaron con su tendencia bajista. Septiembre y octubre cayeron 1,5% y 1,9%, respectivamente; sus precios se encuentran en $354 y $402. El mercado da por hecho que el tipo de cambio se mantendrá fijo en septiembre, pero aún desconfía de la capacidad de mantenerlo hasta octubre.

Los precios reflejan dos saltos cambiarios. La primera corrección ocurre en noviembre, luego del ballotage, y es de 20% contra el precio de octubre o de 39% contra el precio actual de $350. El segundo salto ocurre un mes más tarde, en diciembre, con una nueva gestión en el poder, y es del 30% contra el precio de noviembre o de 80% contra su nivel actual.

La curva de tasas se amplió en 756 pb en conjunto con un empinamiento de su pendiente. Los contratos de septiembre, octubre y noviembre rinden TNA 34%, TNA 118% y TNA 185%, respectivamente.  En diciembre y enero, la tasa se dispara a TNA 272% y TNA 278%, respectivamente, y alcanza su nivel más elevado. Luego, a partir de febrero (TNA 267%) se reducen gradualmente hasta alcanzar su nivel más bajo en julio (TNA 215%). 

El volumen operado cayó a mínimos, y en la semana se comerciaron tan solo 1,8 millones de contratos. Mientras que el viernes 15 de septiembre el interés abierto cerró en USD 3.379 M; una reducción de 19% m/m y de 32% a/a.