Tras varias semanas de operar a la baja, los contratos de dólar futuro de ROFEX mostraron un repunte: los contratos más cortos (junio a octubre) operaron con subas promedio de 0,3%; mientras que los largos (noviembre en adelante) mostraron subas promedio de 1,5%. Vemos que esto obedece a que, tras el puente de tiempo obtenido con el Club de París, el mercado asignó un poco más de chances al potencial acuerdo con el FMI (el acuerdo debería implicar reducir la brecha y, por ello, devaluar).
Las tasas implícitas de los meses julio a marzo aumentaron desde el rango de 28,3%-41,9% al rango de 29,5%-43,7%.
La prima de cobertura, que se obtiene comparando la devaluación esperada por ROFEX a noviembre y la implícita en los precios de los bonos a la misma fecha, subió de 480 BPS a 690 BPS, reflejando un mayor nerviosismo que también se vio plasmado en caídas en los precios de los bonos y acciones en esta semana.
Se espera un dólar futuro a fin de año en 114,65.