Alimentados por rumores y por la incertidumbre de la semana pasada, los contratos futuros de dólar tuvieron una importante alza semanal de 6,5% promedio. Decíamos la semana pasada que el compás de los contratos estaría marcado por el éxito (o no) del dólar agro, que hasta ahora ha mostrado pocos resultados.


Todos los contratos registraron alzas, incluso los más cortos. La mayor suba registrada fue la del contrato de marzo 2024 en 10,3%. El ritmo de devaluación promedio se aceleró a 8,9% (178% anualizado) en los próximos 12 meses. Veremos durante esta semana si el BCRA mantiene su ritmo de devaluación cercano al 7,0% como hizo durante la semana pasada.

En las últimas cuatro ruedas el contrato de abril se mantuvo en $223,2, en tanto que el de mayo subió a $245,1. Lo que significa un ritmo de devaluación del 9,8% para el próximo mes, incluso muy por encima de la inflación.

De esta forma, la curva de tasas implícitas tuvo una importante ampliación de 24,1% y, por la suba de los contratos cortos, tuvo un ligero aplanamiento. Entre abril y julio las tasas quedan entre 112% y 129%, en tanto que a partir de agosto (mes de las PASO) saltan a 148% para luego continuar subiendo hasta un máximo de 172% en febrero de 2024.