Finalizó otra semana en la que el Banco Central mantuvo el ritmo devaluatorio en el orden de los tres centavos diarios (que implica un ritmo anualizado del 12%).

Los contratos de dólar futuro acusaron pérdidas para la semana del 0,7% promedio que fueron bastante homogéneas para toda la curva. El rango de tasas implícitas esperadas para los meses de julio a abril se mantuvo inalterado entre 26% y 44%.

En el último mes, hay un comportamiento que llama la atención: mientras que la TNA del contrato de ROFEX abril 2022 se redujo del 45% al 44%, el rendimiento del T2V2 (bono dollar linked a la misma fecha) comprimió 400 puntos básicos de rendimiento por sobre la devaluación. Es decir: ROFEX modificó a la baja sus expectativas devaluatorias, mientras que los bonos lo hicieron al alza. Creemos que la explicación se encuentra (al menos parcialmente) en las nuevas normativas sobre la operatoria del dólar CCL, que “obligaron” a nuevos inversores a pasarse al T2V2, subiendo las expectativas devaluatorias artificialmente.