Los futuros tuvieron una semana al alza con subas promedio de 1,3%. Las únicas caídas estuvieron en los contratos cortos de junio –que cerró en $256,69– y julio –que sigue alto con una devaluación implícita de 10,8%–. En tanto que las subas más significativas se vieron a partir de diciembre en adelante. Con Massa como candidato, el mercado cree que el oficialismo se mantendrá competitivo en las PASO y (al menos hasta octubre) evitará un salto devaluatorio. 

A estos precios, la curva marca una devaluación mensual promedio de 10,8% para julio, de 15,8% en agosto y de 12,4% para para el 2023. Todos estos valores están muy por debajo del ritmo de 6,4% mensual al que corrió el A3500 durante la semana.

La curva de contratos se amplió lateralmente en 691 pbs. Destacamos tres rangos de rendimientos: prePASO sólo queda el contrato de julio que rinde TNA 128%. Entre las PASO de agosto y noviembre, los contratos ofrecen un rango de rendimiento de entre TNA 167% y 173%. Entre diciembre (fecha del cambio de mandato) y mayo del 2024, los contratos rinden entre TNA 200% y 208%, alcanzando su valor máximo en febrero.

Por el cambio de mes, en la semana vimos un volumen muy alto de 6,3 millones de contratos, en línea con lo que vimos a finales de junio. El interés abierto promedio alcanzó un máximo de 4,6 millones de contratos para cerrar la semana en 3,0 millones.

Esta semana estaremos atentos a las noticias que puedan aparecer en relación con el nuevo acuerdo con el FMI. Es probable que el mismo desactive todavía más la demanda por cobertura cambiaria de corto plazo. Ya sea por el anuncio de un tipo de cambio diferencial para las importaciones o por un adelanto de desembolsos que fortalezca las reservas.