Los contratos de dólar futuro mostraron un fuerte empinamiento en la última semana, siendo este más evidente en los contratos más cortos (noviembre cayó casi -1%) y en los más largos (mayo y junio subieron casi 1%).
Sobre el cierre de la semana, se vislumbró un fuerte incremento en el volumen, operándose 650.000 contratos el jueves y 800.000 el viernes.
El interés abierto superó los USD 5.700 M entre ROFEX y MAE. Comparándolo con un mes atrás, aumentó en USD 1.600 M, lo que representa un preocupante incremento de +40%. Aun así, según nuestras estimaciones, la posición vendida del BCRA se encontraría cercana a los USD 3.200 M, todavía lejos (aunque cada vez menos) de los USD 5.600 M que alcanzó en octubre del año pasado.
La principal preocupación es que, una vez que el BCRA se acerca a los límites normativos de intervención de mercado (en ROFEX es de USD 5.000 M y en MAE USD 4.000 M), el mercado se adelanta y las tasas pueden dispararse rápidamente. En octubre del año pasado sucedió justamente esto, cuando en solo una semana las implícitas subieron hasta 20 puntos. Esa situación se dio cuando el interés abierto total se acercó a los USD 8.000 M (hoy se encuentra en USD 5.700 M).
Contemplando la dinámica actual de los volúmenes, vemos que hasta las elecciones es casi imposible que esto suceda, por lo cual, quienes busquen cobertura podrán especular hasta el momento final para obtenerla más barata. Sin embargo, viendo más allá, en caso de mantener la tendencia actual, estaríamos llegando a los USD 8.000 M en la segunda quincena de diciembre.