Los contratos futuros de dólar cerraron la semana con alzas generalizadas. En términos de TNA, marcaron un avance de 4,2% promedio, siendo los contratos de junio y agosto los que más subieron, mientras que el contrato de marzo cayó 2,9%, ubicándose en 39,1%. 

Creemos que la curva de futuros reaccionó a la nueva suba de tasas de referencia por parte del BCRA (+200 pbs), acoplándose a las TIR observadas en las curvas del mercado secundario.

Si nos paramos desde el lado de la variación de tipo de cambio, los contratos siguen descontando en promedio una variación mensual en torno al 3,4%, lo que supone un incremento respecto a la variación actual (+2,8% m/m).

Con respecto al volumen acumulado en la semana, el mismo cayó 3,9% respecto a la semana anterior, en parte por tener un día menos de rueda. Pese a esto, el interés abierto avanzó levemente en relación al viernes de la semana pasada, un 4,7%.

En relación al BCRA, según lo informado al 28 de febrero, su posición vendida en el mercado de futuros alcanzaba los USD 2.736 M, una variación mensual respecto a enero (USD 3.829 M) de 28,5%.

Consideramos que dicho movimiento puede estar asociado a que el BCRA leyó, teniendo en cuenta la suba de tasas de referencia, que en el corto plazo las TNA implícitas de los contratos serían arbitradas para equiparse con dichas tasas, poniéndole un piso a los futuros.