Concluyó una nueva semana para el mercado de futuros de dólar y, a raíz de lo realizado por el BCRA, las miradas se centran en el tipo de cambio mayorista. La entidad monetaria decidió aumentar el ritmo devaluatorio, del 40% al anualizado 60% (TEA), en lo que, consideramos, es una consecuencia del balance cambiario del 1T22 (USD -35 M).

En consecuencia, la curva de futuros, en términos de tasas nominales, continuó ajustando al alza, un 11,4% en promedio, donde nuevamente los contratos más demandados fueron los que van desde mayo a junio.

Si bien la suba fue generalizada, resulta coherente que la mayor demanda se concentre en el corto plazo, dado que estos contratos sufren en menor medida un ajuste de expectativas.

Por otra parte, el volumen operado cayó considerablemente, teniendo en cuenta que, en la semana anterior, se habían rolleado los contratos correspondientes a marzo, lo que no impidió que el interés abierto en los contratos haya aumentado un 11%.