Los contratos futuros de dólar cerraron la última semana a la baja, con una caída promedio de 1,5% en términos de TNA. De esta manera, para los contratos que van desde junio a abril, las tasas implícitas quedaron en el rango de 55% - 64%, siendo febrero y marzo los contratos de mayor tasa, ya que al operar poco volumen, no ajustan de la misma manera que los contratos cortos.
En términos de devaluación mensual, agosto se mantiene como el mes donde las expectativas devaluatorias son mayores, con un 5,2% de variación mensual, seguido por julio (5%). Si consideramos que la devaluación mensual actualmente se ubica en 4%, dichos contratos serían los más apuntados en caso de que las expectativas sigan a la baja.
Lo que ocurre en los contratos futuros sigue siendo un buen termómetro para determinar si es momento o no de aumentar la dolarización de las carteras. Pese a que la dinámica de acumulación de divisas por parte del BCRA sigue siendo volátil, el mercado todavía sigue sin incrementar las expectativas devaluatorias a través de los contratos.
En lo que se refiere a volumen operado en la semana, con una jornada menos por el feriado del miércoles, la variación en relación a la semana anterior fue de apenas 1% menos, algo similar a lo ocurrido con el interés abierto, que incluso aumentó un 4%.
Para esta semana, esperamos que el mercado siga mostrando su reacción a la dinámica que lleve el BCRA en el mercado cambiario.