El temor por un salto devaluatorio luego del cambio de autoridades en el Ministerio de Economía elevó la necesidad de cobertura en el mercado de dólar futuro. En consecuencia, las tasas implícitas tuvieron un avance de 11,5%, que elevó su rango al 90%.

De todas maneras, el mayor salto se dio el lunes, cuando todavía era inminente la llegada de un nuevo ministro, lo que elevó las tasas implícitas al 110%. El resto de las jornadas semanales mostraron un progresivo ajuste de expectativas y precios. 

Creemos que todavía hay margen de ajuste en Rofex, sobre todo si consideramos el tramo largo de la curva y que, si realmente se cumple el escenario de salto cambiario – que vemos poco probable –, el impacto va a ser en el corto plazo. 

Por todo este escenario comentado, el interés abierto subió 20% en la última semana, pese a que el volumen cayó considerablemente. Hay que tener en cuenta que el volumen cayó porque en la semana no hubo vencimiento de contrato, como sí había sucedido en la semana previa. 

Por último, cabe mencionar que la devaluación mensual implícita en los contratos también avanzó notablemente y, para los meses de agosto y septiembre, ya descuenta una devaluación mensual en torno al 7,5%.