La delicada situación de las reservas internacionales continúa incrementando las posturas a favor de un salto cambiario, esto tiene un impacto en el mercado de futuros (dólar), que esta semana operó en volúmenes récord.  

Si la dinámica del BCRA en futuros se mantuvo igual al mes de junio, donde su posición vendida explicaba casi la totalidad del interés abierto de ese mes, al cierre de mes la entidad monetaria estaría al límite de la intervención permitida por el FMI (USD 9.000 M). Esto le quita poder de fuego y al mismo tiempo, le provoca un riesgo muy grande en relación a las pérdidas por diferencias diarias que puede tener si las tasas implícitas continúan en ascenso. 

En términos de TNA, agosto y septiembre se ubican en valores de 91,5% y 116% (141% y de 187,8% de TEA) respectivamente. Esto implica una devaluación mensual del 8,3% y 10,8%. Si tomamos agosto, el costo de cobertura en caso de no haber un salto cambiario y de mantenerse el mismo ritmo que en julio, es elevado. Ahora bien, si se espera un salto más discreto del tipo de cambio nominal, los valores actuales lucen “baratos”. 

El miércoles se espera un anuncio oficial de nuevas medidas, donde tal vez podríamos tener novedades en relación al tipo de cambio. Algunas voces del mercado vaticinan un desdoblamiento cambiario, que de concretarse entendemos moderaría temporalmente las expectativas devaluatorias y en consecuencia los precios de los futuros.