Los contratos futuros cayeron un 3,8% promedio, anclados por la posibilidad de un eventual desdoblamiento o levantamiento gradual del cepo. En la semana Carlos Melconian dejó a entender que en un (eventual) gobierno de Patricia Bullrich existirá un desdoblamiento entre el tipo de cambio comercial y financiero. En línea con esto, Diana Mondino (eventual canciller de Javier Milei) afirmó que el cepo posiblemente se mantenga durante 2024. Así, las principales caídas se registraron entre noviembre y enero –periodo en el cual el mercado esperaba que ocurra la unificación cambiaria– y fueron de entre 5,5% y 8,5%. 

Los contratos cortos también cotizaron a la baja. Septiembre y octubre cayeron 2,5%, 2,0%, respectivamente: sus precios se encuentran en $359 y $410. Con el anuncio del dólar soja 4, el mercado comienza a creer en la capacidad del Gobierno de mantener el tipo de cambio en $350. 

La curva de tasas se comprimió en 1.158 pb. Los contratos septiembre, octubre y noviembre rinden TNA 49%, TNA 118% y TNA 190%, respectivamente.  En diciembre, la tasa se dispara a TNA 261% donde alcanza su nivel máximo. Luego, a partir de enero (TNA 259%) se reducen gradualmente hasta alcanzar su nivel más bajo en julio (TNA 209%). 

En la semana vimos un volumen muy bajo de 3.004 millones de contratos. Mientras que el viernes 8 de septiembre el interés abierto cerró en USD 3.245 M; una reducción de 5% m/m y de 27% a/a.