El IPC de EE. UU. aumentó un 0,4% m/m en febrero (vs. 0,3% previo), el mayor aumento en cinco meses y algo mayor a las previsiones (0,3%). Los precios de la vivienda (0,4%) y de la gasolina (3,8%) contribuyeron con más del 60%. Así, la tasa de inflación interanual aumentó hasta el 3,2% (vs. 3,1% previo) y se mantiene desde junio de 2023 oscilando por encima del 3%, sin poder quebrar ese piso. El IPC Core -excluye los alimentos y la energía- subió un 0,4% m/m, igual que en enero y también por encima de las previsiones (0,3%), dejando la inflación en 3,8% i.a., leve baja respecto del mes previo y mínimo en casi tres años. Estos números, algo mayor a los esperados, no generaron grandes cambios en las chances de recorte de tasas en marzo (1%) y mayo (casi 10%), esperándose recién el recorte para junio (70%).
El dato de inflación presionó sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro. El UST10Y subió 5pb hasta 4,15% y el UST2Y avanzó 6pb hasta los 4,60%. En este contexto, la renta fija tuvo caídas del 0,2%, con los bonos del Tesoro cediendo 0,4%.
Diferente fue el caso de las acciones, que tuvieron una muy buena jornada impulsadas por las ganancias del sector tecnológico. El S&P 500 subió 1%, el Nasdaq subió 1,4% y el Dow Jones 0,4%. Entre las acciones destacadas, Nvidia subió 5,7%, Meta 3,3% y Microsoft 2,2%. Por otro lado, Boeing perdió más del 3%, extendiendo la caída por tercera sesión consecutiva en medio de problemas de seguridad y producción, y Southwest Airlines se hundió alrededor del 15% después de decir que reevaluará su pronóstico financiero para 2024 debido a los retrasos en las entregas de Boeing este año.
Para los commodities, el WTI cedió 0,5% después de un pronóstico mayor de lo esperado para la producción de crudo de EE. UU. y datos económicos bajistas, pero las persistentes tensiones geopolíticas limitaron las caídas. Además, el oro perdió 1,3%, manteniéndose bajo presión el martes, desde su máximo histórico de USD 2.194 del viernes.
Referido a indicadores europeos, y adelantando datos de inflación de la zona, los precios al consumo en Alemania aumentaron un 0,4% m/m en febrero (vs. 0,2% previo), en línea con las previsiones del mercado. Así, se confirmó en 2,5% i.a., la tasa más baja desde junio de 2021, que se acerca al objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%, aunque para mantener esa tendencia debe desacelerar en términos mensuales. Por su parte, el índice de desempleo del Reino Unido aumentó hasta el 3,9% entre noviembre de 2023 y enero de 2024, ligeramente por encima del consenso del mercado del 3,8%.
En relación con indicadores de la región, el IPC en Brasil experimentó un aumento sensible hasta el 0,83% m/m en febrero (vs. 0,42% previo; más del 10% anualizado) y 4,5% i.a., similar al valor previo y ligeramente por encima de las previsiones. Este escenario podría interrumpir la serie de recortes de las tasas de interés iniciada en agosto del año pasado por el Banco Central de Brasil, que ya suman cinco.