En la rueda previa a la decisión de la Fed en cuanto al recorte de tasas de interés, los principales índices bursátiles operaron estables, muy cerca de sus máximos históricos. Los indicadores económicos publicados resultaron mejor a lo esperado, marcando que la actividad económica mantiene un buen ritmo de crecimiento. Aún así, las probabilidades de un recorte de 50 pb actualmente superan el 60%. Entre las empresas de mega capitalización, Nvidia cayó más del 1%, mientras que Microsoft subió un 0,9% después de que la empresa aumentara su dividendo trimestral. Intel subió un 2,8% tras la nueva asociación comercial del fabricante de chips con Amazon. Por el lado de la renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron un leve repunte y la UST10Y cerró la rueda en 3,64%, en tanto que todos los índices de renta fija terminaron la jornada prácticamente sin cambios.

En cuanto a los datos, lo más destacado fueron las ventas minoristas de agosto, que aumentaron inesperadamente un 0,1% m/m, frente a las previsiones de una caída del 0,2% m/m y tras un aumento revisado al alza del 1,1% m/m en julio. También fue relevante que en el mismo mes, la producción industrial aumentó un 0,8% m/m, la mayor cifra en seis meses, superando las expectativas del mercado de un aumento del 0,2%. La producción manufacturera, que representa el 78% de la producción total, avanzó un 0,9% m/m, superando las expectativas que apuntaban a un alza de 0,3% m/m.

En cuanto a los commodities, el precio del petróleo WTI subió 1,5% para cerrar en USD 71 por barril, marcando un segundo día consecutivo de ganancias. El aumento fue impulsado por las continuas interrupciones de la oferta y las crecientes expectativas de que la demanda aumentará si la Fed anuncia un recorte de tasas ampliamente anticipado. Las preocupaciones sobre el suministro aumentaron cuando las secuelas del huracán Francine dejaron fuera de servicio más del 12% de la producción de crudo y el 16% de la producción de gas natural en el Golfo de México de EE. UU. Un mayor endurecimiento se debió a la disminución de las exportaciones de petróleo en Libia. Las ganancias se vieron limitadas por un crecimiento de la demanda más débil de lo esperado en China, ya que unos datos económicos mediocres alimentaron las preocupaciones sobre la lenta recuperación del país.