Ayer se publicó la tercera y última revisión del PBI norteamericano correspondiente al 2Q23. La economía creció a una tasa anualizada del 2,1% t/t, sin cambios respecto a la estimación anterior y ligeramente por debajo de la expansión del 2,2% t/t registrada en el primer trimestre de 2023. El gasto de los consumidores aumentó considerablemente menos de lo esperado según la segunda proyección (0,8% frente a 1,7%), aunque se registraron revisiones al alza en la inversión fija no residencial (7,4% en comparación con 6,1%) y en las exportaciones (–9,3% frente a –10,6%). Conforme al pronóstico anterior, el gasto público se incrementó un 3,3%.

Por otro lado, se anunciaron las nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo. Durante la última semana, se iniciaron 204.000 trámites, en comparación con los 202.000 registrados la semana previa y los 215.000 que se habían proyectado. Mientras tanto, las solicitudes continuas aumentaron en 12.000, llegando a 1.670.000, cifra por debajo de las expectativas del mercado, que eran de 1.675.000, y cercana al valor mínimo de ocho meses. Estos datos constituyen señales de la resiliencia del mercado laboral frente a la política monetaria contractiva impulsada por la Fed.

En esta coyuntura, los índices de renta variable concluyeron la sesión del jueves en terreno positivo. Con los sectores de Consumo Discrecional (+1,1%), Comunicaciones (+1,1%) y Materiales (+1,1%) como los más destacados, el S&P 500 avanzó un 0,6%, cerrando en 4.299 puntos. Por su parte, el Nasdaq, impulsado por el rendimiento de AMD (+4,8%), Tesla (+2,4%), Meta (+2,1%) y Nvidia (+1,5%), registró una ganancia del 0,8%. Paralelamente, el Dow Jones experimentó un aumento más moderado, del 0,4%.

En el mercado de renta fija, los rendimientos de los títulos emitidos por el Tesoro de EE. UU. cerraron el día a la baja. La tasa a 10 años retrocedió 5 pb hasta el 4,58%, cerca de su máximo de 16 años. Mientras tanto, la tasa a 2 años disminuyó 8 pb, situándose en el 5,06%. En consonancia con estos movimientos, el US Dollar Index registró un descenso del 0,4%, cayendo hasta 106,2. Luego de haber tocado su nivel más bajo desde enero, el euro se recuperó frente al dólar, alcanzando una cotización de 1,06.

En lo que respecta a los commodities, la soja se cotizó a USD 477 por tonelada en el mercado de Chicago, marcando un descenso del 0,2% en comparación con el cierre previo. Por su parte, el petróleo retrocedió un 2,1%, ubicándose en USD 91,7 por barril, mientras que el oro perdió un 0,5% y cerró en USD 1.866 por onza.

En otras regiones del mundo, la inflación en Alemania cayó al 4,5% i.a. en septiembre, un descenso significativo respecto al 6,1% del mes anterior y ligeramente por debajo de las expectativas del mercado, que eran del 4,6%. Este resultado representa la tasa inflacionaria más baja desde el estallido de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, indicando que los precios —tanto de bienes como de servicios— están empezando a desacelerarse.

Por último, el indicador de sentimiento económico en la zona del euro descendió a 93,3 en septiembre, frente al 93,6 revisado del mes anterior. Sin embargo, superó las expectativas del mercado, que eran de 92,5. Esta cifra es la más baja desde noviembre de 2020, reflejando el impacto continuo de las presiones inflacionarias dentro del bloque y el agresivo endurecimiento de las políticas del Banco Central Europeo.