Las acciones estadounidenses iniciaron la semana mayormente en baja, con el S&P 500 y el Nasdaq 100 descendiendo un 0,1% y un 0,3%, respectivamente, mientras que el Dow Jones cerró sin cambios. Los operadores se mostraron cautelosos en la víspera de la publicación del informe del IPC de EE. UU., que se espera para hoy, para evaluar si el reciente incremento mensual de la inflación fue un evento temporal o si persiste la tendencia de aceleración.

El sector tecnológico registró el peor rendimiento, mientras que el sector de materiales presentó resultados más favorables. Meta y Amazon experimentaron caídas del 3,7% y el 1,7%, respectivamente, y Nvidia retrocedió un 1,3%, tras un descenso previo del 5,5% el viernes. Por otra parte, Boeing sufrió una bajada superior al 3% después de que Latam Airlines reportara un incidente técnico en un Boeing 787 Dreamliner, el cual resultó en lesiones para decenas de pasajeros. En contraste, las acciones vinculadas a las criptomonedas experimentaron un auge significativo, incluyendo a Coinbase con un ascenso del 4,7%, impulsadas por el logro de nuevos máximos históricos por parte del bitcoin. Finalmente, las acciones de Moderna se incrementaron en más del 10% tras revelarse que el fabricante de vacunas está avanzando en un estudio de fase intermedia para evaluar una vacuna experimental contra un tipo de cáncer de piel conocido como carcinoma cutáneo de células escamosas.

En el ámbito de la renta fija, se observó un incremento en los rendimientos de los bonos emitidos por el Tesoro de EE. UU. La tasa a 10 años experimentó un avance de 1 punto base, alcanzando el 4,10%, y la tasa a 2 años aumentó 5 puntos base, ubicándose en el 4,53%. Por lo tanto, los índices se mantuvieron neutrales, aunque los bonos del Tesoro registraron una leve caída del 0,1%. El US Dollar Index experimentó una subida del 0,15% y cotiza a 102,8, recuperando parte de la última caída semanal del 1,1%.

En el mercado de commodities, la soja se cotizó a un precio de USD 428 por tonelada en el mercado de Chicago, experimentando una disminución del 0,5% en comparación con el cierre anterior. Por otro lado, el petróleo registró una leve caída del 0,1%, estableciéndose en USD 77,9 por barril. Finalmente, el oro presentó un avance del 0,1%, cotizando a USD 2.181 por onza.

En los mercados globales, el Ibovespa experimentó una caída del 0,7%, tocando un mínimo de tres meses debido a la aversión al riesgo y la presión sobre las acciones sensibles a las fluctuaciones de las materias primas. Las acciones de Vale se vieron particularmente afectadas por una marcada devaluación del mineral de hierro (superior al 5%), señalando preocupaciones por una demanda decreciente en China, lo que condujo a un descenso del 2,6% en su valor. De manera similar, Petrobras se movió en territorio negativo, influenciado por la caída en los precios de referencia del petróleo y la incertidumbre política. Esto último se vio agravado por reportes de que el presidente Lula intervino en una disputa interna sobre los dividendos extraordinarios, generando inquietudes adicionales respecto a las metas fiscales.