Las acciones en Estados Unidos cerraron en verde el lunes, prolongando la racha ganadora a siete semanas. El S&P 500 y el Nasdaq experimentaron incrementos de un 0,4% y un 0,6% respectivamente, mientras que el Dow Jones avanzó un 0,1%. Los inversores continúan anticipando una reducción en las tasas de interés para el próximo año, a pesar de las opiniones contrapuestas de figuras como John Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, y Raphael Bostic, presidente de la Reserva Federal de Atlanta, quienes opinan que disminuir las tasas sería prematuro. Asimismo, el mercado se mantiene atento a datos económicos clave, como la inflación PCE, para evaluar las presiones sobre los precios. Los sectores de Energía y Comunicaciones fueron los más beneficiados, con aumentos de 0,5% y 1,2%, respectivamente. En contraste, los sectores de Bienes Raíces (-1,2%) y Utilidades (-0,7%) cerraron en negativo.

El índice del mercado inmobiliario de NAHB/Wells Fargo en los Estados Unidos registró un notable ascenso del 9% en diciembre, alcanzando un valor de 37. A pesar de que este índice todavía se encuentra por debajo del umbral de 50, lo cual indica una fase contractiva, logró romper una secuencia negativa de cuatro meses consecutivos de caídas, que sumaron un descenso acumulado del 40%. Este cambio de tendencia fue impulsado por la disminución en las tasas hipotecarias, la cual generó un incremento en el interés de los compradores potenciales y, a su vez, mejoró las expectativas de ventas en el sector inmobiliario.

En el ámbito corporativo, las acciones de United States Steel Corporation experimentaron un aumento del 25% tras los informes que indican la adquisición de la compañía por parte de Nippon Steel de Japón. En el sector de las megacapitalizaciones, empresas como Alphabet, Amazon, NVIDIA y Meta registraron un buen desempeño, con incrementos del 2,4%, 2,7%, 2,4% y 2,9%, respectivamente. Por otro lado, las acciones de Apple sufrieron una caída del 0,8% después de anunciar que cesarán las ventas del Apple Watch en Estados Unidos debido a infracciones de derechos de patente. Paralelamente, las acciones de Nio (NIO) aumentaron aproximadamente un 6%, reaccionando a la noticia de que un inversor de Abu Dhabi planea inyectar 2.200 millones de dólares en el fabricante chino de vehículos eléctricos.

Durante la jornada, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos mostraron un comportamiento positivo. La tasa de interés del bono a 10 años aumentó 3 pb, situándose en 3,96%, mientras que la tasa del bono a 2 años se mantuvo estable en 4,45%. Como resultado, la renta fija experimentó una ligera caída del 0,2%. Por otro lado, el índice del dólar (DXY) registró una leve disminución del 0,1%, alcanzando 102,5, su nivel más bajo desde agosto, con el euro fortaleciéndose hasta 1,09. Este panorama de debilidad en el dólar contribuyó a impulsar el precio del oro, que aumentó un 0,4%, cerrando en USD 2026 la onza.

Los precios del petróleo experimentaron un ascenso del 3%, lo que llevó al WTI a cerrar en USD 74,4 por barril. Este aumento se atribuye a una combinación de factores geopolíticos y decisiones de política económica. Por un lado, los ataques de militantes hutíes en el Mar Rojo provocaron que las compañías navieras evitasen el Canal de Suez, lo que generó preocupaciones sobre posibles interrupciones en el comercio marítimo y aumentos en los costos de suministro. Por otro lado, Rusia anunció recortes en sus exportaciones de petróleo, lo que contribuyó a la tendencia alcista de los precios en el mercado internacional. 

Nuevos datos económicos de la eurozona, como el Indicador IFO de clima empresarial en Alemania, revelaron una caída inesperada del índice hasta 86,4. Esta disminución ocurre tras tres meses de mejoras continuas y se sitúa por debajo de la expectativa previa de 87,2. Este descenso representa una caída interanual del 2,6% y de más del 7% en comparación con el pico alcanzado en abril de este año. Aunque el nivel actual del índice todavía no es considerado bajo, estos datos podrían ser indicativos de una ligera contracción del PIB en el cuarto trimestre del año, una tendencia que parece estar en línea con otros indicadores económicos de la región.