Siguiendo con la destacada performance registrada durante noviembre, con subas superiores al 6% m/m, el mercado americano inició el último mes del año con alzas significativas. El S&P 500 y el Nasdaq marcaron nuevos máximos históricos, avanzando 0,2% y 1,1%, respectivamente, impulsados por las acciones tecnológicas de gran capitalización, mientras que el Dow Jones retrocedió un 0,3%. Entre los sectores líderes se destacaron servicios de comunicaciones, consumo discrecional y tecnología, mientras que el sector inmobiliario quedó reazagado. Tesla subió un 3,4%, Super Micro Computer un impactante 28,7%, y Amazon un 1,4%, impulsadas por el fuerte dinamismo generado por el Cyber Monday. 

En el ámbito de la renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro registraron un leve repunte tras dos semanas consecutivas de bajas. La UST2Y avanzó 2 pb, cerrando en 4,20%, mismo nivel en el que se ubicó la UST10Y, que se mantuvo sin cambios. En este contexto, los índices de renta fija iniciaron el mes con una caída promedio de 0,2%, destacándose los corporativos High Yield como los más afectados, con un retroceso del 0,5%.

El índice DXY del dólar se fortaleció un 0,7%, impulsado principalmente por un aumento de igual magnitud frente al euro, en un contexto de creciente tensión política en Francia que intensificó las preocupaciones sobre la estabilidad de la eurozona. En este sentido, el partido de extrema derecha amenazó con derrocar al frágil gobierno del primer ministro Michel Barnier mediante una moción de censura, exacerbando el enfrentamiento en torno al presupuesto nacional. Paralelamente, los comentarios moderados del funcionario del BCE Martins Kazaks alimentaron la especulación sobre posibles recortes de tasas, con los mercados evaluando cada vez más una reducción de 50 pb en diciembre, aunque la probabilidad de un recorte de 25 pb sigue siendo mayor. En cuanto al real brasileño, la moneda se apreció un 1,4%, alcanzando un nuevo máximo histórico de USDBRL 6,06, impulsada por el sentimiento negativo de los inversores ante las crecientes expectativas de inflación y las persistentes preocupaciones sobre la política fiscal del país.

Los commodities tuvieron una jornada con leves caídas, destacándose el retroceso del oro, que bajó un 0,3% para cerrar en USD 2.639 la onza. Por su parte, el petróleo terminó estable, con el WTI cotizando en USD 68 el barril. Este comportamiento respondió a una compensación entre las tensiones en Medio Oriente –a pesar del acuerdo de alto el fuego, Israel reanudó los ataques en Líbano, mientras que Irán prometió apoyo al gobierno de Siria tras la toma de Alepo por los rebeldes– y el anticipo de Arabia Saudita de reducir los precios del crudo para compradores asiáticos en enero, llevándolos al nivel más bajo en cuatro años.

En cuanto a los datos económicos del día, el PMI manufacturero de EE. UU. de noviembre subió a 48,4 –desde 46,5 en octubre–, superando las expectativas de los analistas que proyectaban 47,5. Por otro lado, el gasto en construcción aumentó un 0,4% m/m en octubre, superando el 0,2% m/m esperado, y alcanzó una tasa anual ajustada por estacionalidad de USD 2.174 MM.