La combinación de nuevos estímulos económicos en China con los buenos datos de crecimiento en EE. UU. dio impulso a los mercados, que registraron ganancias generalizadas, con los tres principales índices de acciones estadounidenses en niveles récord. El S&P 500 subió un 0,4%, el Dow Jones un 0,6% y el Nasdaq un 0,8%. Micron Technology lideró el repunte, con un alza del 14,7% tras ofrecer perspectivas optimistas de ganancias, lo que generó una ola de aumentos en todo el sector de semiconductores, con Applied Materials subiendo un 6,2% y Lam Research avanzando un 5,4%.
En cuanto a la renta fija, los rendimientos de los Bonos del Tesoro de EE. UU. volvieron a subir. La UST2Y aumentó 7 pb, alcanzando 3,62%, mientras que la UST10Y tuvo un alza de 1 pb hasta 3,79%. El rendimiento del bono a 10 años se mantuvo por encima del 3,8% a finales de septiembre, su nivel más alto en más de tres semanas, reflejando la preocupación de que la inflación persistente pueda desafiar las expectativas de que la Fed mantenga una política ambiciosa. Esta situación ejerció presión sobre los índices de renta fija, que cerraron mixtos, aunque se destacó la mejora del 0,2% en los corporativos High Yield y del 0,1% en los emergentes.
En cuanto a los datos económicos, la tercera y última estimación del PBI del 2Q24 confirmó un crecimiento del 3,0% anualizado respecto al trimestre anterior, superando la expansión revisada al alza del 1,6% en el primer trimestre. Se realizaron ajustes al alza en la inversión privada en inventarios (8,3% frente a 7,5% en la segunda estimación), el gasto del gobierno federal (4,3% frente a 3,3%) y las importaciones (7,6% frente a 7%). Por otro lado, el gasto en consumo creció ligeramente menos que lo observado en la segunda previsión (2,8% vs. 2,9%), y también se registraron revisiones a la baja en la inversión fija no residencial (3,9% vs. 4,6%) y las exportaciones (1% vs. 1,6%). Además, las proyecciones de crecimiento para 2023 se esperan al alza, desde el 2,5% i.a. hasta el 2,9% i.a., mientras que para 2022, el PBI se expandió un 2,5%, 0,6 pp más de lo estimado anteriormente.
Además, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo disminuyó en 4.000 respecto a la semana anterior, totalizando 218.000 en el período que finalizó el 21 de septiembre. Esta cifra no solo quedó por debajo de las expectativas del mercado, que anticipaban un aumento a 225,000, sino que también marcó el nivel más bajo registrado en los últimos cuatro meses.
En el mercado de commodities, el petróleo perdió 2,9%, con el WTI cerrando en USD 68 por barril, ante las perspectivas de exceso de oferta. Los informes indicaron que Arabia Saudita, el principal exportador mundial, está dispuesta a abandonar su objetivo no oficial de USD 100 por barril y aumentar la producción en diciembre, incluso si eso lleva a precios más bajos sostenidos. Esto ocurre tras un previsto incremento de la oferta por parte de la OPEP+, con aumentos de producción estimados a comenzar en diciembre, después de un retraso de dos meses. Presionando aún más los precios, se espera que los yacimientos de crudo de Libia reanuden operaciones, poco después de que las facciones gubernamentales acordaran un nuevo gobernador del banco central, resolviendo el enfrentamiento que había detenido la producción y exportaciones de petróleo.
En cuanto a China, se supo que el país está considerando inyectar hasta un billón de CNY en sus mayores bancos estatales para aumentar su capacidad de apoyar la debilitada economía. Esta sería la primera vez desde la crisis financiera global de 2008 que el gobierno inyecta capital en sus principales prestamistas, como parte de un conjunto de medidas de estímulo que Beijing lanzó a inicios de esta semana para frenar la desaceleración económica. La financiación provendría esencialmente de la emisión de nuevos bonos soberanos especiales, aunque los detalles aún se están definiendo y pueden cambiar. Además, China se está preparando para distribuir donaciones únicas en efectivo a los más pobres y a los huérfanos antes del feriado del Día Nacional la próxima semana. Se ha ordenado a las autoridades locales que aseguren la entrega de estos fondos a sus destinatarios previstos antes del 1 de octubre. Estas medidas, junto con la reciente baja de tasas de interés, dieron un nuevo impulso a la bolsa de China, que subió un 9% en la jornada y acumuló un alza del 18% en las últimas cinco ruedas.