Los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a tener una jornada al alza ante la combinación de datos positivos de actividad y empleo, junto a la persistente inflación. Esto viene reduciendo las probabilidades de un recorte de tasas en junio, que cayeron al 50% desde el 60% de principios de mes. En este contexto, la UST2Y subió 6 pb hasta 4,79%, mientras que la UST10Y subió 5 pb hasta 4,42%, y en lo que va de abril llevan un aumento promedio de 20 pb, llegando a los mismos niveles de noviembre de 2023. Pese a esta suba, los índices de renta fija tuvieron una jornada estable, aunque en lo que va de abril acumulan caídas del 1%.
Los tres principales índices estadounidenses registraron pocos cambios el lunes, con subas promedio de 0,1% ante la cautela por los datos de inflación y las actas del FOMC. Al mismo tiempo, la temporada de resultados comienza el viernes con los informes de JP Morgan, Wells Fargo, Citigroup y BlackRock.
Los sectores de consumo discrecional (+1%), bienes raíces (+0,7%) y utilidades (+0,5%) fueron los de mayor rendimiento, mientras que el sector de la salud experimentó una caída del 0,3%. Entre las acciones, Tesla ganó 3% después de que Elon Musk anunciara que la compañía presentará su nuevo robotaxi en agosto. En contraste, Apple (-0,7%), Nvidia (-1%), Meta (-1,6%) y Eli Lilly (-0,9%) registraron pérdidas.
El oro alcanzó un nuevo récord de USD 2.340 la onza, impulsado por la sólida demanda de los principales bancos asiáticos. El repunte del oro se produjo a pesar de la disminución en la demanda de refugio seguro a medida que los riesgos geopolíticos en el Medio Oriente se redujeron después de que las Fuerzas de Defensa de Israel retiraran a la mayoría de sus brigadas del sur de Gaza. En contraste, el dólar se depreció un 0,15%.
Por otra parte, el WTI perdió un 0,1%, alcanzando menos de USD 86 por barril, dado que el alivio de las tensiones en Oriente Medio superó las expectativas de una oferta mundial más ajustada. Finalmente, el cobre aumentó un 1%, alcanzando el nivel más alto en 14 meses, ya que los datos que mostraban un repunte en la actividad manufacturera mundial respaldaron las expectativas de una demanda robusta de metales básicos.
La producción industrial alemana aumentó un 2,1% m/m en febrero, acelerándose desde el aumento del 1,3% en enero y superando las estimaciones del mercado del 0,3%. Fue el segundo mes consecutivo de aumento, marcando la expansión más rápida desde enero de 2023, impulsada por la actividad de la construcción (7,9%), mientras que la producción de la industria automotriz (5,7%) y química (4,6%) también se dispararon. Así, llegó a una caída del 4,9% i.a., desacelerando respecto al mes previo (5,3%).
El superávit comercial de Alemania disminuyó a € 21.400 M en febrero (desde un máximo récord de € 27.500 M previo), quedando por debajo de las previsiones del mercado de € 25.500 M y marcando el valor más bajo desde octubre pasado. Las exportaciones experimentaron una caída del 2% m/m, superando las expectativas negativas de una disminución del 0,5%. Por otro lado, las importaciones registraron un aumento inesperado del 3,2% m/m, alcanzando el nivel más alto en tres meses, lo cual superó con creces las proyecciones del mercado que anticipaban una caída del 1%.