Si bien las declaraciones del vicegobernador del Banco de Japón, Sinicchi Uchida, sobre no llevar a cabo nuevas subas de tasas de interés por la inestabilidad que generan en los mercados financieros dieron aire a las bolsas asiáticas, la incertidumbre en los mercados continúa y ayer volvieron a tener un día negativo. Los tres principales índices americanos cerraron a la baja: el Dow Jones perdió 0,6%, el S&P 500 0,7% y el Nasdaq volvió a ser el más golpeado con un retroceso de 1,1%. Siete de los 11 sectores del S&P terminaron a la baja, siendo el sector de consumo discrecional el que más sufrió, arrastrado por Tesla que perdió 4,4%, seguido por el de materiales y tecnología, destacándose el nuevo retroceso de Nvidia que cayó 5,1%. En el frente de los balances, Disney bajó 4,4% debido a las preocupaciones sobre su negocio de parques a pesar de reportar su primer beneficio en su unidad de streaming. Airbnb se hundió un 13,4% tras la reducción de las previsiones para el trimestre actual. Super Micro se desplomó un 20,1% debido a que los márgenes se quedaron cortos. CVS Health cayó un 3,2% al informar ganancias mixtas y después de que su director ejecutivo asumiera el cargo de Aetna.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir, recuperándose de los mínimos registrados el lunes. Los operadores redujeron sus apuestas sobre un recorte de emergencia de la Fed, aunque siguen esperando una reducción mayor de 50 puntos básicos en la tasa de interés en septiembre y más de 100 puntos básicos de flexibilización total para el año. En este contexto, la UST10Y subió 8 pb hasta 3,97% y la USDT2Y 2 pb hasta 4,0%, lo que dejó el spread al nivel más bajo desde julio de 2022. Esto golpeó a los índices de renta fija que anotaron una caída de 0,3%.

En cuanto a los datos económicos de la fecha, el crédito total al consumo en EE. UU. aumentó en USD 8.930 M en junio de 2024, tras un aumento revisado al alza de USD 13.940 M en el mes anterior, y por debajo de las expectativas del mercado de una ganancia de USD 10.000 M. El crédito renovable, incluidas las tarjetas de crédito, cayó casi USD 1.700 M, lo que supone la mayor caída desde principios de 2021. Mientras tanto, el crédito no renovable, como los préstamos para automóviles y educación, aumentó en USD 10.600 M, el nivel más alto en un año. A pesar de la disminución del crédito renovable, los estadounidenses han recurrido cada vez más a las tarjetas de crédito y otras opciones de financiamiento para mantener el gasto a medida que el crecimiento de los salarios se desacelera, los ahorros pandémicos disminuyen y los precios más altos continúan impactando a los hogares. Considerando el trimestre de junio, el crédito al consumo aumentó a una tasa anual desestacionalizada de 2,4%.

En el mercado de commodities, en una jornada de pérdidas generalizadas, la excepción la marcó el petróleo, que anotó la tercera rueda al alza y cerró en USD 75 el WTI, 2,7% superior al día previo. El alza fue impulsada por una caída mayor de la esperada en los inventarios de petróleo crudo de EE. UU. Los datos de la EIA del miércoles mostraron que las existencias de crudo disminuyeron en 3,728 millones de barriles, marcando la sexta caída semanal consecutiva y significativamente más que la disminución anticipada de 0,4 millones de barriles. Sin embargo, los inventarios de gasolina y destilados crecieron durante este período. Las preocupaciones por el lado de la oferta también continuaron respaldando los precios del petróleo. Las tensiones se mantuvieron altas en Medio Oriente luego de informes de que Hamás había designado a Yahya Sinwar como su nuevo líder, lo que podría amenazar el suministro regional de petróleo. Además, el campo petrolero más grande de Libia, Sharara, anunció que había reducido gradualmente la producción debido a "circunstancias de fuerza mayor" resultantes de las protestas.