Fue una jornada muy mala para los mercados, una de las peores de los últimos dos años, en la que las acciones tuvieron un fuerte retroceso debido a los malos balances de las empresas tecnológicas. Mientras tanto, la renta fija sufrió por los buenos datos de actividad económica que respaldan la resistencia del crecimiento estadounidense a tasas de interés más altas y agregan cierto margen de maniobra para que la Fed prolongue su postura restrictiva en caso de que la inflación no desacelere. A esto último se suma la incertidumbre sobre las políticas fiscales del sucesor de Biden en la Casa Blanca.
En cuanto a los datos económicos publicados, se destacó el buen resultado del PMI de Servicios, que subió a 56 en julio de 2024, el nivel más alto en 28 meses, desde 55,3 en junio y por encima de las expectativas del mercado de 55. Por el lado del PMI manufacturero del mismo mes, cayó a 49,5, lo que marcaría la primera contracción del año, retrocediendo desde los 51,6 en junio y las previsiones de 51,7. Con esto, el PMI compuesto subió a 55,0 en julio desde 54,8 en junio, el nivel más alto desde abril de 2022, lo que indica un crecimiento continuo durante los últimos 18 meses.
Estos resultados presionaron sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, especialmente los largos, que subieron 5 pb en promedio, alcanzando el nivel más alto en dos semanas, mientras que los cortos tuvieron un leve retroceso. En este contexto, los principales índices de renta fija retrocedieron, destacándose los corporativos IG y los emergentes, que cayeron 0,6%.
Las acciones estadounidenses se desplomaron después de que las decepcionantes ganancias de las megacapitalizaciones generaron dudas sobre la sostenibilidad del mercado alcista impulsado por la inteligencia artificial. La peor parte se la llevó el Nasdaq, que se hundió 3,6%, seguido por el S&P 500, que perdió 2,3%, mientras que el Dow Jones tuvo un retroceso de 1,2%. Tal como lo había adelantado el pre-market, las acciones de Tesla cayeron un 12,3% después de informar una caída del 7% en los ingresos por automóviles, una pérdida de ganancias y retrasos en el proyecto Robotaxi. Las de Alphabet, matriz de Google, cayeron un 5% debido al gasto mayor de lo esperado en esfuerzos de inteligencia artificial y a los decepcionantes ingresos publicitarios de YouTube. Visa cayó un 3,9%, alcanzando su nivel más bajo desde diciembre, debido a una disminución en el volumen de pagos y en las transacciones procesadas.
Las acciones de chips también tuvieron una muy mala jornada: Nvidia bajó 6,8%, Broadcom 7,6% y Arm 8,1%. Por el contrario, AT&T subió un 5,1% después de superar las expectativas de incorporación de suscriptores inalámbricos. Está previsto que IBM informe sus resultados hoy más tarde, después de la campana de cierre.
Respecto a las monedas, se destacó la debilidad del real brasileño, que subió 1,2% hasta USDBRL 5,65, acercándose a su nivel más bajo en más de dos años, visto en 5,67 el 2 de julio. Además de las preocupaciones sobre el impacto de la economía china en el resto de los emergentes, persiste la incertidumbre respecto del compromiso del gobierno con la disciplina fiscal, particularmente porque el presidente Lula ha cuestionado si la adhesión a los marcos fiscales debería tener prioridad sobre otras prioridades nacionales.