En la primera rueda formal de la administración de Trump, el mercado estadounidense mostró alivio ante las medidas comerciales más moderadas de lo anticipado, registrando subas generalizadas en bonos y acciones. Si bien el presidente amenazó con imponer aranceles de hasta un 25% a México y Canadá, se abstuvo de promulgar políticas concretas, a pesar de haber firmado varias órdenes ejecutivas. Asimismo, la decisión de abstenerse de señalar barreras comerciales contra China indicó que la nueva administración podría ser más cautelosa al aprobar aranceles de lo que prometió en su campaña, lo que reduciría los riesgos de inflación y una respuesta más estricta por parte de la Fed.

El mejor desempeño fue presentado por las empresas de menor capitalización agrupadas en el Russell 2000, que avanzó un 1,9%. El sector industrial, de salud –tras la derogación por parte de Trump de una orden de Biden para bajar los precios de los medicamentos– y el de real estate impulsaron al Dow Jones, que lideró la rueda con un alza de 1,2%. Por su parte, el S&P 500 y el Nasdaq subieron un 0,9% y 0,5%, respectivamente. Entre las empresas destacadas, Oracle avanzó un 7,2% en medio de informes sobre una inversión entrante en infraestructura de IA promovida por el actual presidente americano. En contraste, Apple cayó un 3,2% debido a perspectivas pesimistas sobre el crecimiento de las ventas del iPhone, lo que llevó a rebajas en sus calificaciones, y Tesla perdió un 0,6% luego de que el nuevo gobierno revocara los incentivos para la compra de vehículos eléctricos en EE.UU.

En el segmento de renta fija, el rendimiento del UST10Y retrocedió y cerró en 4,57%, ubicándose por debajo del umbral del 4,6% y ampliando la caída desde el máximo de más de un año del 4,8% alcanzado el 14 de enero. A pesar de esta mejora, el mercado continúa descontando un único recorte de tasas de 25 pb para este año, proyectado para junio. En este contexto, los principales índices de renta fija tuvieron una jornada positiva, con una suba promedio del 0,4%, destacándose los corporativos IG con un avance del 0,6%.

El dólar DXY continuó cediendo, registrando una caída del 1,2% y cerrando en 108 puntos. En el mercado de commodities, el petróleo WTI perdió un 2,30% hasta los USD 76 por barril, afectado por la política energética expansiva del "drill, baby, drill" anunciada por Trump. En contraste, el oro subió un 0,24% y alcanzó los USD 2.755 por onza. Lo más destacado fue el alza del 3,2% en el precio de la soja, que cerró cerca de USD 390 por tonelada, su valor más alto en los últimos cuatro meses. Este incremento se debió a la preocupación por la sequía en Argentina y el exceso de lluvias en Brasil, donde la cosecha de soja alcanzó su nivel más bajo para esta época del año desde el ciclo 2020-21. Además, la ausencia de aranceles inmediatos por parte de EE.UU. hacia China, el mayor importador mundial de soja, añadió un impulso adicional dado que el gigante asiático ha recurrido cada vez más a suministros más baratos de Brasil y Argentina.