La producción industrial en la zona del euro continuó transitando el sendero bajista iniciado en febrero, anotando en noviembre pasado una caída de 0,3% m/m y de 6,8% i.a. Por su parte, ya con datos finales, la economía alemana se contrajo un 0,3% en 2023 (vs +1,8% en 2022), explicado en buena medida por una inflación persistentemente alta durante todo el año que, junto con el aumento de las tasas de interés, tuvieron impacto en la actividad y la demanda, tanto interna como externa.

En este contexto, las acciones y los bonos europeos retrocedieron después de que los funcionarios del Banco Central Europeo bajaron las expectativas de rápidos recortes de tasas, incluso con los malos datos económicos de la zona. La inflación persistente y los riesgos geopolíticos impedirían que el BCE baje las tasas este año, aunque ya no se puede descartar una recesión, según el miembro del Consejo de Gobierno Robert Holzmann. De este modo, el STOXX 50 cerró a la baja el lunes, cayendo más de un 0,5%, mientras los inversores se preparan para el Foro Económico Mundial en Davos.

En el frente corporativo, Dassault Aviation cayó más del 6% tras una rebaja de calificación por parte del Deutsche Bank, mientras que Atos cayó más del 15% y nombró a Paul Saleh como su nuevo CEO. Por su parte, el Commerzbank subió casi un 1% debido a las renovadas negociaciones de fusión con el Deutsche Bank.

Además, la acción del índice MSCI Asia Pacífico subió por tercera sesión. Las acciones avanzaron en Taiwán después de que el Partido Democrático Progresista ganara las elecciones presidenciales y el Kuomintang, más cercano a China, obtuviera muy pocos escaños para controlar la asamblea.

Referido a datos de la región sudamericana, el Índice de Confianza del Empresario Industrial (ICEI) en Brasil aumentó en enero 2,2 puntos, llegando a 53,2, igualando el pico reciente de agosto 2023 y marcando el octavo período consecutivo por encima del umbral positivo de 50, producto de una evaluación más optimista de las condiciones actuales.