Los mercados recibieron con agrado la renuncia de Biden a la carrera presidencial y su respaldo a la nominación de Kamala Harris como candidata del oficialismo. Si bien las encuestas siguen dando a Trump como gran favorito, las chances del oficialismo aumentan. Esto le restó impulso al Trump trade que brilló la semana pasada con una rotación hacia las empresas value que se verían beneficiadas por una política comercial de mayores aranceles, impuestos más bajos y desregulación.
En este contexto, las acciones tecnológicas rebotaron y todos los índices tuvieron una jornada positiva: el S&P 500 subió 1,1%, el Nasdaq 1,5% y el Dow Jones 0,3%. Se destacaron las acciones de Nvidia, que rebotaron casi 5%, y en menor medida las de Meta y Alphabet, que subieron 2,2%. Del lado opuesto estuvieron las acciones de Verizon, que se derrumbaron 6,1% luego de que su balance desilusionara a los inversores.
En cuanto a los bonos del Tesoro, los rendimientos repuntaron 2 pb, con la UST10Y cerrando en 4,26% y la USD2Y en 4,52%. En este contexto, el índice de bonos del Tesoro y los bonos corporativos Investment Grade cayeron 0,1%, mientras que los bonos High Yield y los emergentes tuvieron una jornada positiva con un alza de 0,4%.
En cuanto a los commodities, el precio del petróleo WTI bajó 0,44% y cerró en USD 79 por barril el lunes, manteniéndose cerca de su nivel más bajo desde mediados de junio. Esto se produjo tras una caída de más del 3% el viernes último, lastrado por el renovado optimismo sobre un alto el fuego en Gaza, según lo sugerido por el Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken. Esta situación, combinada con un dólar más fuerte, una liquidación generalizada de activos de riesgo y preocupaciones sobre las perspectivas económicas de China, agregó presión a los precios del petróleo. Sin embargo, las preocupaciones sobre el suministro a corto plazo están limitando las pérdidas, ya que los informes mostraron que los incendios forestales en Canadá están amenazando nuevamente la producción de petróleo.