Los precios al consumidor en EE.UU. aumentaron un 0,3% m/m en abril, algo menos del 0,4% de los dos meses anteriores y por debajo de lo esperado por el mercado. El índice de vivienda subió un 0,4% m/m y los precios de la gasolina un 2,8%, contribuyendo conjuntamente con más del 70% al aumento mensual del IPC. Con este resultado, la inflación acumulada en los últimos doce meses fue del 3,4% i.a., descendiendo desde el 3,5% previo. Por su parte, el IPC Core ascendió un 0,3% m/m (vs 0,4% previo), en línea con las expectativas del mercado, mientras que se desaceleró hasta el 3,6% i.a. (desde el 3,8% previo). En cuanto a la actividad, las ventas minoristas se mantuvieron sin cambios m/m en abril, tras una ganancia del 0,6% en marzo, desafiando las previsiones de mercado de un aumento del 0,4%. Esto sugiere que el gasto de los consumidores se habría moderado ligeramente, con 7 de 13 categorías registrando descensos, desacelerando al 3% i.a. (vs. 3,8% previo).
En este contexto, la UST10Y cayó 9 pb hasta el 4,36%, alcanzando su nivel más bajo en un mes. La UST2Y retrocedió 8 pb hasta el 4,74%. La renta fija reaccionó positivamente con subas promedio del 0,8%, siendo los bonos emergentes (+1%) los más beneficiados. Actualmente, el 75% del mercado anticipa que la Fed inicie su ciclo de relajación de política monetaria con un recorte de 25 pb en septiembre, y casi el 70% del mercado espera dos o más recortes durante el año.
En este marco, las acciones estadounidenses ampliaron sus ganancias: el S&P 500 y el Nasdaq 100 aumentaron un 1,1% y un 1,5%, respectivamente, alcanzando nuevos máximos históricos, mientras que el Dow Jones avanzó un 0,8%, acercándose al máximo histórico de finales de marzo. Las acciones tecnológicas, lideradas por Nvidia y AMD con saltos cercanos al 3%, encabezaron las ganancias. Por otro lado, Boeing cayó un 2% tras informes de que el Departamento de Justicia acusó a la compañía de violar un acuerdo previo celebrado para evitar el procesamiento en relación con los accidentes del 737 Max.
El dólar DXY cedió un 0,6% y se debilitó un 1,1% en la última semana, llegando a los 104,3. Así, perdió un 0,5% frente al euro y un 0,7% contra la libra, mientras que el yen se apreció un 0,9% llegando a los JPY 154. Contrariamente, el oro tuvo un alza del 1,2% hasta los USD 2.386 la onza.
El resto de los commodities también tuvo una jornada alcista con el WTI subiendo un 0,9% para cerrar en USD 78 el barril. El informe de la Administración de Información Energética mostró una disminución de 2,5 M de barriles de crudo en EE.UU., superando las proyecciones de una caída de 1,32 M de barriles. El cobre también subió un 0,3% ante las preocupaciones sobre una oferta insuficiente, mientras que la soja aumentó un 1,1% tras las inundaciones en el estado brasileño de Rio Grande Do Sul que afectaron el 34% de la cosecha de soja aún no recolectada.
En cuanto a datos de la zona euro, la economía se expandió un 0,3% t/t en el 1Q24, recuperándose de una contracción del 0,1% previa y en línea con la primera estimación. Esto marca el mayor crecimiento del PIB desde el 3Q22. Así, creció un 0,4% i.a. y ganó terreno tras dos trimestres de crecimiento del 0,1%. Además, el número de personas empleadas aumentó un 0,3% t/t en el 1Q24, la misma tasa de crecimiento que el trimestre anterior y en línea con las estimaciones del mercado. Estos datos refuerzan la solidez del mercado laboral de la eurozona hasta principios de año, proporcionando cierto margen para que el BCE mantenga las tasas en caso de que la tendencia desinflacionaria se detenga. La producción industrial aumentó un 0,6% m/m en marzo (vs -1% previo) y se contrajo un 1% en términos anuales (tras una caída del 6,3% previa). Finalmente, al igual que Alemania, Francia registró una aceleración de la inflación, llegando al 0,5% m/m en abril (vs 0,2% previo) y confirmándose en el 2,2% i.a. (vs 2,3% previo), lo que adelanta una aceleración para la eurozona.