El índice de precios de los gastos de consumo personal en EE. UU. (PCE) aumentó un 0,3% m/m en enero (vs. 0,1% previo), en línea con las expectativas del mercado. Los precios de los servicios aumentaron un 0,6% mientras que los bienes disminuyeron un 0,2%. Así, la tasa anual se desaceleró hasta el 2,4% (vs. 2,6% previo), la más baja desde febrero de 2021. Mientras tanto, la inflación PCE mensual subyacente, que excluye alimentos y energía y es la medida de inflación preferida de la Fed, subió hasta el 0,4% (vs. 0,1% previo), el mayor aumento desde febrero del año pasado y coincidiendo también con las expectativas. De este modo, la tasa anual se desaceleró por duodécimo mes consecutivo hasta el 2,8% (desde 2,9%), un nuevo mínimo desde marzo de 2021.
En tanto, los ingresos personales estadounidenses aumentaron un 1% m/m en enero (vs. 0,3% previo), superando ampliamente las previsiones del mercado (0,4%) y por encima de la inflación, lo que denota crecimiento real. Fue el aumento más fuerte en el ingreso personal en un año, reflejando principalmente aumentos en los beneficios sociales del gobierno, ingresos personales sobre activos y compensaciones. Por su parte, el gasto personal aumentó un 0,2% m/m, por debajo de la inflación y marcando una notable desaceleración con respecto al aumento del 0,7% observado en diciembre. El gasto en servicios avanzó un 1,0%, mientras que en bienes disminuyó un 1,2%.
Asimismo, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo aumentó 13.000 hasta 215.000, recuperándose desde el mínimo de cinco semanas del período anterior (202.000) y por encima de las expectativas del mercado (210.000). Además, las solicitudes continuas de desempleo aumentaron en 45.000 a 1.905.000 en la semana anterior, el nivel más alto desde noviembre y muy por encima de las expectativas del mercado de 1.874.000.
En este marco, las acciones estadounidenses cotizaron al alza, con el S&P 500 y el Nasdaq mostrando ligeras ganancias del 0,4% y 0,8%, respectivamente, mientras que el Dow Jones subió apenas 0,1%. Febrero fue un mes positivo en general, con el Nasdaq y el S&P 500 registrando un aumento del 5,2% y el Dow un 2,2%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro americano cayeron 4 pb, con la UST10Y en 4,24% y la UST2Y alcanzando los 4,62%. Fue una buena jornada para los índices de renta fija que subieron 0,2% en promedio, aunque cierran un mes con los bonos del Tesoro cayendo 1,5% y los Investment Grade 2,2%.
El US Dollar Index (DXY) avanzó 0,1% y superó la marca de 104 el jueves, recuperándose del mínimo de cuatro semanas tocado a principios de semana a pesar de los débiles rendimientos de los bonos del Tesoro. El dólar obtuvo ganancias marginales frente al euro y la libra, pero se debilitó frente al yen después de que un funcionario del Banco de Japón pidiera conversaciones sobre una posible salida de la política monetaria ultra laxa.
En cuanto a los commodities, el oro trepó 0,6% hasta los USD 2.046 la onza, impulsado por el último dato de inflación, mientras que el WTI cedió 0,5% hasta los USD 78 el barril.
Referido a la eurozona, se publicaron varios datos de Alemania. En efecto, el índice de precios al consumidor aumentó un 0,4% m/m en febrero (vs. 0,2% previo), apenas debajo de las estimaciones de mercado (0,5%). No obstante, producto de la baja inflación promedio desde octubre del año pasado, cayó al 2,5% i.a. (desde el 2,9% previo) y fue la tasa de inflación más baja desde junio de 2021, acercándose al objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%. Fue impulsada por una fuerte desaceleración de la inflación de los alimentos (0,9% frente al 3,8% en enero) y una caída continua de los precios de la energía (-2,4%). Además, la tasa de desempleo desestacionalizada se mantuvo estable en el 5,9% en febrero de 2024, sin cambios con respecto a la cifra revisada del mes anterior y permaneciendo en su nivel más alto desde mayo de 2021. Finalmente, las ventas minoristas alemanas disminuyeron un 0,4% m/m en enero, incumpliendo las estimaciones del mercado de un crecimiento del 0,5%. Esto marca el tercer mes consecutivo de caída del comercio, ya que la inflación elevada y los altos costos de endeudamiento continúan pesando sobre la demanda de los consumidores.
En el caso de Francia, el índice de precios al consumidor aumentó un 0,8% m/m en febrero, recuperándose de la caída del 0,2% en enero y algo por encima de las previsiones de un aumento del 0,7%, según mostraron las estimaciones preliminares. Así, la tasa de inflación i.a. se desaceleró hasta el 2,9%, la más baja desde enero de 2022, aunque los mercados esperaban que bajara más hasta el 2,7%. En cuanto al PBI, este creció un 0,1% t/t en el cuarto trimestre de 2023, mejor que la lectura estancada del período anterior y el consenso. Así, anualmente, se expandió un 0,7% (vs. 0,6% previo), y durante todo el año, la economía creció un 0,9%, moderándose desde una sólida expansión del 2,5% en 2022.