Las acciones extendieron sus ganancias por tercera sesión consecutiva el lunes, impulsadas por un sentimiento positivo tras datos laborales más débiles y expectativas de que la Fed recorte las tasas de interés en septiembre. En este contexto, la UST10Y bajó 1 pb hasta 4,48% –suma una baja de 20 pb en la última semana– mientras que la UST2Y avanzó 3 pb y cerró en 4,83%. El mercado reaccionó con suba de bonos –0,2% en promedio– y en acciones. El S&P 500 ganó un 1%, el Nasdaq subió un 1,1% y el Dow agregó un 0,4%.
El presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, afirmó que las decisiones de recorte de tasas se basarán en los datos entrantes lo que indica que, si bien se esperan recortes en algún momento, no son inminentes. También el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, expresó su confianza en que la inflación disminuirá al 2% a medida que se materialicen todos los efectos de las tasas más altas.
Por su parte, el WTI avanzó 0,5% para ubicarse en USD 78 el barril, en medio de la confusión sobre las conversaciones de alto el fuego tras los informes de que Hamas había aceptado una propuesta de alto el fuego de Qatar y Egipto. El oro también ganó 1% después de alcanzar un mínimo de casi un mes la semana pasada.
Referido a los datos económicos de la fecha, el PMI de servicios de la Eurozona aumentó a 53,3 en abril, marcando el crecimiento más fuerte en casi un año (vs 51,5 previo), superando la estimación inicial de 52,9. El aumento de la demanda fue un factor principal en el aumento de la producción, y los nuevos volúmenes de negocios se expandieron al ritmo más rápido desde mayo del año anterior. Este aumento de las ventas dio lugar a un aumento de los pedidos pendientes por primera vez en diez meses; sin embargo, la acumulación fue sólo marginal. Con el aumento de nuevos negocios y las limitaciones de capacidad, el empleo creció a un ritmo acelerado, alcanzando niveles no vistos desde mediados de 2023.
Por su parte, en la región, el PMI de servicios de S&P Global Brasil bajó a 53,7 en abril (desde el máximo de casi dos años de 54,8 en marzo), lo que apunta a una desaceleración de la actividad del sector de servicios privados brasileño. Aun así, el resultado reflejó la séptima expansión consecutiva para los proveedores de servicios tras la caída excepcional de septiembre de 2023.