Las acciones operaron sin grandes cambios, cercanas a sus máximos. Los movimientos en la curva de Treasuries fueron acotados, con caídas marginales en las tasas cortas y leves alzas en las largas, mientras se sostiene la expectativa de dos recortes de la Fed en 2026 pese al sólido dato de PBI del 3Q25. El dólar subió y el oro volvió a marcar récords. En commodities, el petróleo retrocedió ante señales de mayor oferta futura y avances diplomáticos entre Ucrania y Rusia, en tanto que el cobre extendió su buen desempeño, sostenido por la demanda estructural vinculada a la transición energética y la infraestructura tecnológica.
El mercado de acciones operó estable, con el Nasdaq anotando un alza de apenas 0,1%, mientras que el S&P 500 operó neutral y el Dow Jones bajó un 0,2%. De esta manera, el Dow Jones –a pesar de la caída– y el S&P 500 cerraron cercanos a máximos históricos. Las empresas de commodities estuvieron en foco, ya que los metales preciosos e industriales extendieron sus subas, con Freeport-McMoRan ganando un 1,9%. Por su parte, Nvidia avanzó un 1,9% tras su acuerdo de licencias con la startup de IA Groq.
En paralelo, los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron con variaciones acotadas, con retrocesos en la parte corta y leves subas en los tramos medio y largo. La US2Y cedió 2 pb hasta 3,49%, al tiempo que la US10Y avanzó 1 pb hasta 4,14%, y la US30Y aumentó 3 pb hasta 4,83%. El mercado mantiene la expectativa de dos recortes de 25 pb en 2026, aun después de la primera estimación del PBI del 3Q25, que mostró un crecimiento anualizado de 4,3% –por encima del 3,3% previsto y en contraste con el deterioro reciente en las condiciones del empleo–. Con estas variaciones en los rendimientos, el índice de bonos del Tesoro no presentó cambios. En tanto, el segmento de renta fija corporativa operó mixta, con caída de 0,1% para Investment Grade y los High Yield estables. Por último, la deuda de mercados emergentes exhibió una baja de 0,1%.
El dólar DXY mostró una leve recuperación de 0,1% y cerró en 98,05. Concretamente, registró una suba de 0,1% frente al euro, 0,2% ante la libra y 0,5% contra el yen japonés. También se apreció frente al real brasileño, con un alza de 0,5% hasta USDBRL 5,54. Por su parte, el oro continuó marcando máximos históricos y avanzó otro 1,1%, para cerrar en USD 4.529 la onza. En diciembre acumula un aumento de 4,4% y de 72,6% en el año, encaminándose a cerrar su mejor desempeño desde 1979.
Por otro lado, el petróleo WTI cayó un 2,8% en la rueda y cerró en USD 57 el barril. De esta manera, en diciembre retrocede un 3,1%, mientras que en el año lo hace en un 20,9%, encaminándose a su caída anual más pronunciada desde 2020. Esta nueva baja se explicó por las señales de avance en las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, que podrían permitir el retorno de más petróleo ruso al mercado global, lo que se suma a un contexto en el cual se espera una mayor oferta de crudo en 2026 por el aumento de la producción tanto dentro como fuera de la OPEP+. En metales, se destacó el cobre, con un incremento de 4,9%, ya que su demanda estructural continúa sólida, impulsada por tendencias de largo plazo como los vehículos eléctricos, los proyectos de energías renovables, la expansión de redes eléctricas y el desarrollo de infraestructura de IA. Con esto, el cobre subió en diciembre un 11,2% y, en el año, un 44,7%.


