En agosto, el Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) compuesto de EE. UU. elaborado por S&P Global arrojó un resultado de 50,4, por debajo tanto de los 52 puntos esperados por el consenso como de los 51,9 informados en julio. De esta forma, si bien el índice continúa en zona de expansión, se encuentra en el valor más bajo de los últimos seis meses, acercándose poco a poco a la zona de estancamiento. En el detalle, se menciona que el sector manufacturero retrocedió a 47 en agosto desde los 49 marcados en julio, mientras que los servicios cayeron a 51 desde los 52,3 del mes anterior. En este panorama, la demanda de los consumidores implicó una disminución en los ingresos de las empresas, ya que los nuevos negocios y pedidos se contrajeron para las compañías de todos los sectores.
En cuanto al mercado inmobiliario, la tasa de préstamos hipotecarios a 30 años subió 15 puntos básicos la última semana, alcanzando el 7,31%, su valor más alto desde diciembre del 2000. En paralelo, la demanda de hipotecas para comprar viviendas cayó a su punto más bajo desde abril de 1995. Esta situación ocurre en un contexto de escasa oferta de viviendas, lo que conduce a los precios a niveles elevados.
Respecto al mercado de nuevas viviendas, las ventas subieron un 4,4% m/m hasta 714.000 unidades en julio, alcanzando el nivel más alto desde febrero de 2022 y superando el consenso del mercado, que se situaba en 705.000. Con esta información, la actividad en este segmento acumula un incremento interanual del 31,5%, el mayor desde abril de 2021.
En relación con las reservas de petróleo, se dio a conocer que en la última semana los inventarios cayeron en 6,1 millones de barriles, por encima de la disminución de 2,85 millones que se proyectaba.
En este escenario, los índices de renta variable finalizaron la rueda del miércoles con ganancias. Con los sectores de Tecnología (1,8%), Comunicaciones (+1,6%) y Bienes Raíces (+1,5%) como los más beneficiados, el S&P 500 avanzó un 1,1% hasta los 4.436 puntos. Mientras tanto, el Nasdaq subió un 1,6% en una jornada en la que se destacaron Nvidia (+3,2%), Meta (+2,3%) y Apple (+2,2%). Por último, el Dow Jones ganó un 0,55%.
En cuanto a los balances corporativos, luego del cierre del mercado Nvidia informó sus resultados correspondientes al 2Q23. La empresa de unidades de procesamiento anunció ingresos de USD 13,51 MM –aumento del 101% i.a.– y una ganancia por acción de USD 2,7, superando en ambos casos a las estimaciones, que esperaban ingresos por USD 11,04 MM y un beneficio por acción de USD 2,07. Además, a causa del aumento sostenido en la demanda de chips por la expansión de la inteligencia artificial, se difundió la revisión al alza de las proyecciones para el siguiente trimestre. Reflejando el entusiasmo de los inversores por estas noticias, las acciones avanzaban un 8% en el after market.
A su vez, los rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE. UU. tuvieron una jornada negativa. La tasa a 10 años retrocedió 13 puntos básicos hasta el 4,2%, mientras que la tasa a 2 años se disminuyó 5 puntos básicos, situándose en el 4,98%. Por otro lado, el US Dollar Index bajó un 0,1% y se encuentra cotizando en 103,4.
Respecto a los commodities, la soja se negoció a USD 499 por tonelada en el mercado de Chicago, marcando una suba del 0,6% respecto del último cierre. Por su lado, el petróleo, presionado por los resultados de la actividad económica global y los temores por la evolución de la demanda, cayó un 2,1% hasta los USD 78,5 por tonelada, mientras que el oro avanzó un 0,9% y cotiza a USD 1.915 por onza.
En otras latitudes, el PMI compuesto de la zona euro disminuyó a 47 en agosto, resultado inferior tanto a los 48,5 que se esperaban como a los 48,6 registrados en julio. Excluyendo la caída por el COVID, este dato representa el ritmo más pronunciado de contracción en la actividad en los últimos 11 años. Por su parte, la producción de servicios se redujo por primera vez desde diciembre pasado, mientras que las entradas totales de nuevos negocios retrocedieron por tercer mes consecutivo y el ritmo de creación de empleo se debilitó al nivel más bajo desde febrero de 2021.
A su vez, la confianza del consumidor de la zona euro cayó 0,9 puntos en agosto. De esta manera, el indicador se ubicó en -16, desde -15,1 en julio, cuando el mercado esperaba un aumento a -14,3. Este indicador sigue muy por debajo de su promedio a largo plazo debido a las altas tasas de interés y la elevada inflación.