El S&P 500 ganó 0,3% y el Nasdaq 0,4%, cerrando con nuevos récords el lunes, mientras que el Dow Jones avanzó 0,2%. El mercado se encuentra a la espera de la decisión de la Fed esta semana, en la que se anticipa que mantendrá su tasa de interés. Sin embargo, la atención estará puesta en la publicación de las proyecciones económicas, que podrían ofrecer indicios sobre los próximos pasos en materia monetaria.

Los sectores de energía (+0,8%) y servicios públicos (+1,3%) lideraron las ganancias, mientras que los sectores financiero (-0,4%) y consumo básico (-0,1%) fueron los más negativos. Entre las megacaps, Microsoft (+0,9%), Nvidia (+0,7%), Amazon (+1,5%), Alphabet (+0,5%) y Meta (+2%) registraron ganancias, mientras que Apple (-1,9%) cayó.

En noticias corporativas, las acciones de Eli Lilly alcanzaron nuevos máximos, ganando un 1,7% después de que la FDA anunciara que su fármaco contra el Alzheimer es eficaz. Planet Fitness subió un 4,6% tras una mejora de Jefferies, que señaló el potencial de un repunte con un nuevo director ejecutivo. Southwest Airlines subió un 7% después de que Elliott Management adquiriera una participación de 1.900 M de dólares en la empresa. Por el contrario, las acciones de AMD cayeron un 4,5% después de que Morgan Stanley rebajara la calificación de sus acciones.

Por su parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron con leves subas de 1 pb para la UST2Y finalizando en 4,88% y la UST10 ganó 4 pb y cerró en 4,88%. Además, la nota del Tesoro a tres años tuvo una subasta débil del 4,6%, y por encima del promedio de las seis subastas previas de 4,3%. En este clima, los bonos tuvieron caídas del 0,1%.

En tanto, el euro se depreció un 0,3% frente al dólar, cerrando en EUR 1,07, alcanzando un mínimo de un mes debido a la renovada incertidumbre política en Europa después de que los partidos de extrema derecha ganaran terreno en las elecciones al Parlamento Europeo. La moneda también siguió bajo presión por el repunte del dólar (+0,3%), que subió a 105, avanzando hacia máximos de cuatro semanas tras los sólidos datos de empleo en Estados Unidos, que llevaron a los operadores a bajar las expectativas de recortes de las tasas de interés. Por su parte, el real brasileño se debilitó a BRL 5,36, alcanzando un mínimo no visto en más de un año y medio, impulsado por preocupaciones sobre los déficits gubernamentales y exacerbado por medidas del Congreso que permiten gastar más allá de los límites fiscales.

El WTI subió un 2,9%, ubicándose en USD 77,7 por barril, alcanzando el nivel más alto en más de una semana. Esto marcó el mayor aumento en un día desde febrero, impulsado por las expectativas de una mayor demanda de combustible en verano, lo cual podría conducir a un déficit de 1,3 millones de barriles por día en el tercer trimestre.