El informe nacional de empleo ADP reveló que las empresas privadas en EE. UU. contrataron a 89.000 trabajadores en septiembre, la menor cantidad desde enero de 2021 –cuando los empleadores privados eliminaron puestos de trabajo–, y muy por debajo de las previsiones del mercado de 153.000. El mes anterior el aumento había sido de 180.000. El sector de servicios añadió 81.000 puestos de trabajo, siendo las de ocio y hotelería (92.000), actividades financieras (17.000) y servicios de educación y salud (10.000) las más destacadas. Por el contrario, se observaron pérdidas en los servicios profesionales y empresariales (-32.000), el comercio, el transporte y los servicios públicos (-13.000) y en la industria manufacturera (-12.000). Las grandes empresas impulsaron la desaceleración, perdiendo 83.000 puestos de trabajo y anulando las ganancias obtenidas en agosto. Mientras tanto, el crecimiento salarial anual se desaceleró al 5,9%, la duodécima caída mensual consecutiva.
El PMI de servicios de ISM bajó a 53,6 en septiembre desde el máximo de seis meses de 54,5 del mes anterior, en línea con las expectativas del mercado. El resultado apuntó a la novena expansión consecutiva de la actividad del sector servicios, marcando 39 períodos de crecimiento de los últimos 40, consolidando el fuerte impulso del sector a pesar de la agresiva campaña de ajuste de la Fed. La actividad empresarial avanzó 1,5 puntos hasta 58,8, lo que apunta a un fuerte ritmo de producción, mientras que se dio la novena desaceleración consecutiva en el crecimiento de los nuevos pedidos (-5,7 a 51,8). Además, los precios continuaron creciendo debido a los costos laborales cada vez más elevados y a un repunte de la energía.
A su vez en el mercado inmobiliario, la tasa de interés para hipotecas a 30 años en EE. UU. saltó 12 pb, la mayor cantidad desde mediados de agosto, hasta el 7,53% en la semana que finalizó el 29 de septiembre. Fue la tasa más alta desde noviembre de 2000. Hace un año, las tasas eran aproximadamente un punto porcentual más bajas, 6,75%. Además, las solicitudes de hipotecas en EE. UU. cayeron un 6% en la semana que finalizó el 29 de septiembre, la caída más pronunciada desde abril y ampliando la caída del 1,3% de la semana anterior, según datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios. De esta forma, el mercado inmobiliario ha estado sintiendo el impacto de los agresivos aumentos de las tasas de interés de la Fed.
Luego de las fuertes pérdidas de la sesión anterior y ante datos de empleo débiles, sumado a la histórica destitución del presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., el mercado cerró la rueda del miércoles en forma positiva. Los sectores más beneficiados fueron Consumo Discrecional (2,07%), Tecnología (1,30%) y Comunicaciones (1,03%). Mientras tanto, Energía sufrió una caída del (3,48%). De esta forma, el S&P 500 ganó 0,76% hasta los 4.263 puntos. Por su lado, el Nasdaq, impulsado por las subas en Tesla (5,9%), Google (2,1%) y Microsoft (1,8%) ganó un 1,48%, mientras que el Dow Jones obtuvo una caída del 0,31%.
En el mercado de renta fija, los rendimientos de los títulos emitidos por el Tesoro de EE. UU. cerraron el día con bajas. La tasa a 10 años retrocedió 7 pb hasta el 4,73%, registrando su máximo desde 2007. En paralelo, la tasa a 2 años bajó 10 pb, llegando a 5,05%. En consonancia con estos movimientos, el US Dollar Index se debilitó y registró una baja del 0,2%, cotizando a 106,8.
En el mercado de commodities, la soja se negoció estable a USD 467 por tonelada en el mercado de Chicago. El oro retrocedió un 0,04%, situándose en USD 1.822 por onza. Finalmente, el petróleo tuvo una jornada a la baja y cedió 2,8% para terminar en USD 84,2 por barril, alcanzando el nivel más bajo desde hace un mes después de que el último informe de la EIA indicara un debilitamiento de la demanda de gasolina y tras la noticia de que Rusia podría levantar su prohibición del diésel en los próximos días. Mientras tanto, la OPEP+ no realizó cambios en la política de producción de petróleo del grupo, luego de la decisión de Arabia Saudita y Rusia de extender los recortes voluntarios de suministro hasta fin de año. Sumado a eso, las existencias de crudo en EE. UU. cayeron en 2,2 M de barriles a 414,1 millones de barriles la semana pasada.
En otras regiones, el PMI compuesto de S&P Global de Brasil cayó a 49 en septiembre desde 50,6 en el mes anterior, volviendo a entrar en territorio contractivo, ya que se observó una caída de la actividad de servicios (48,7 frente a 50,6 en agosto) y los productores de bienes (49 frente a 50,1). Los nuevos pedidos agregados cayeron en ambos sectores, en gran medida debido a la disminución de la demanda. Al mismo tiempo, la creación de empleo en la industria manufacturera compensó los despidos en las empresas de servicios. En términos de precios, la inflación de los insumos se aceleró hasta alcanzar un máximo de tres meses. De cara al futuro, las perspectivas de recortes de los tipos de interés por parte del banco central generaron optimismo para las empresas.
Por último, los precios al productor en la zona del euro aumentaron un 0,6% m/m en agosto, poniendo fin a un período de siete meses de caída, impulsado por un aumento del 2,5% en los costos de la energía. Mientras tanto, los precios de los bienes de capital y de consumo no duradero se mantuvieron sin cambios, mientras que los de los bienes de consumo intermedio y duradero cayeron un 0,4% y un 0,1%, respectivamente. Excluyendo la energía, los precios al productor bajaron un 0,2% en agosto, marcando el quinto mes consecutivo de caída.