Fue una jornada positiva para Wall Street. El dato de inflación mayorista de EE. UU. subió menos de lo esperado en julio, lo que alimentó la especulación de que la Fed podría considerar un recorte mayor de las tasas de interés en septiembre. El S&P 500 avanzó un 1,6%, el Nasdaq 100 subió un 2,5% y el Dow Jones un 1,0%. El sector tecnológico lideró las ganancias del día, con actuaciones notables de Nvidia (6,4%), AMD (3,2%) y Qualcomm (4%). Las acciones de consumo discrecional también tuvieron aumentos significativos, incluidas Amazon (2%), Tesla (5,3%) y un alza destacada del 24,5% en las acciones de Starbucks.
En cuanto a los rendimientos de los bonos del Tesoro, la USDT10Y cayó por debajo del 3,9%, acercándose al mínimo de un año del 3,8% registrado el 2 de agosto pasado. La caída en los rendimientos estuvo limitada por la escasa demanda en las últimas subastas de bonos a 10 y 30 años, junto con la elevada oferta de bonos corporativos. En este contexto, todos los índices de renta fija cerraron la rueda en alza, con una ganancia promedio del 0,5%, destacándose los corporativos de alto rendimiento que subieron un 0,7%.
Como comentamos más arriba, los precios mayoristas aumentaron menos de lo esperado en julio, con un alza de 0,1% m/m, tras un aumento del 0,2 % m/m en junio y por debajo de las previsiones del 0,2% m/m. Los precios de los bienes subieron un 0,6% m/m, el mayor incremento desde febrero, debido principalmente al alza del 1,9% m/m en la energía. Por otro lado, los precios de los servicios bajaron un 0,2%, la mayor caída desde marzo de 2023, impulsada por la baja del 1,3% m/m en los servicios comerciales. En los últimos doce meses, la inflación al productor disminuyó al 2,2% desde un 2,7% revisado al alza en junio. Esta mejora también se reflejó en el IPP core, que no registró cambios respecto a junio y quedó en 2,4%, por encima del nivel de julio de 2023, sorprendiendo al consenso que apuntaba a un alza del 0,2% m/m y 2,7%, respectivamente.
Para consolidar esta recuperación, será clave la publicación del IPC que se conocerá hoy y las cifras de ventas minoristas del jueves, fundamentales para evaluar la salud general de la economía estadounidense.